Por Rick Warren

Hace años, un viejo santo compartió conmigo 12 principios de oración de la vida de Jesucristo. Esto hizo mucha diferencia en mi vida personal de oración. Hay tan solo 17 referencias a Jesús orando, y la mayoría de ellas están en el libro de Lucas.
- El Principio De La Iluminación. Lucas 3:21-22 dice, “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” El entorno aquí era el bautismo de Jesús, siendo este el primer ejemplo registrado de Jesús orando, y vemos en el libro de Lucas, tres resultados de Su oración:
- El cielo se abrió.
- El Espíritu Santo descendió.
- El Padre habló.
Estos son tres resultados cuando hacemos contacto con Dios en nuestras oraciones. Simbólicamente, el cielo se abre y recibimos la bendición de Dios. El Espíritu Santo llena nuestras vidas de nuevo. Y el Padre nos habla. Si deseas conocer el poder del Espíritu en tu vida, si quieres que Dios te hable, debes practicar la vida de oración de Jesús.
He encontrado que es importante pasar tiempo a solas con Dios todos los días.
- El Principio Del Recogimiento. Lucas 5:16 dice, “Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar.” (NVI). “Solía” significa que era Su hábito. Lo hacía en lugares donde estaba consigo mismo. Creo que esto es absolutamente esencial. Necesitamos pasar tiempo a solo con Dios todos los días. Jesús regresaba una y otra vez al lugar solitario. Encuentra ese lugar donde puedas estar a solas con Dios, donde puedas aislarte y orar en voz alta, y dejar que Dios te hable.
- El Principio De La Concentración. Lucas 6:12 dice, “Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche.” (NTV) Nota que dice que oró, “toda la noche.” Algunas de las más grandes lecciones de mi vida de oración han sido noches enteras en oración. Mi decisión de casarme fue tomada en una reunión de oración toda la noche. Algunas veces, cuando oro, me toma unos minutos para lograr reunir mis pensamientos. Algunas veces me toma mucho más tiempo incluso estar de ánimo. He encontrado que es importante pasar momentos extensos con Dios, de modo que puedas concentrarte en lo que Él quiere hacer, y Su voluntad para tu vida.
- El Principio Del Aislamiento. La Biblia dice, “Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con él los discípulos” (Lucas 9:18). Nota que los discípulos estaban con Él pero aun así encontró tiempo para su oración personal. Este es un principio importante pues no siempre hay tiempo para estar a solas con uno mismo. Hay tiempos cuando no puedes aislarte. Pienso en este como una clase de verso incubadora. Los bebés pueden estar en medio de un hospital ajetreado, pero al ser incubados, están en una situación que los protege del ajetreo y el bullicio a su alrededor. A veces encuentro que como pastor, no puedo estar a solas, pero puedo tener una actitud de aislamiento o retiro, y estar en silencio incluso en medio de un atascamiento de tráfico. Mi oración puede vencer las interrupciones cuando me ponto en una actitud de aislamiento.
- El Principio De La Transformación. Encontramos esto en Lucas 9:28-29. “Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.” La oración te cambia. ¿Crees que es posible pasar mucho tiempo con Dios y que cuando salgas de allí, tu rostro no lo demuestre?
«Enséñanos a orar», yo diría que esta es una oración peligrosa.
2 Corintios 3:18 dice: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” Al mirarnos en Él, somos transformados gradualmente. La palabra en ese pasaje es katoptrizo. Es la única vez que se usa esta palabra en toda la Biblia. Significa, “mirar seriamente, contemplar, meditar, contemplar así como alguien contempla el reflejo en un espejo.” Mientras contemplamos sobre la palabra, nos reflejamos sobre la palabra, como un espejo refleja, nos hacemos más y más como Cristo. Y somos transformados.
- El Principio De La Ejemplificación. Lucas 11:1 dice, “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.” Nota que no dice, “enséñanos cómo orar,” lo cual es a menudo malinterpretado. Dice “enséñanos a orar.” Yo diría que esta es una oración peligrosa. No deberíamos hacer esta petición a menos que sea en serio, pues Dios a menudo usará pruebas y dificultades para enseñarnos a orar.
- El Principio De La Preservación. En Lucas 22:31-32 Jesús dice, “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” Esta es una oración de protección. No solo creemos en la oración, creemos en Dios. Jesús no solo te salva sino que Él ora por ti. Robert Murray McCheyne una vez dijo, “Si pudiera escuchar a Cristo orando por mí, no temería a un millón de enemigos.” Dios está orando por nosotros justo ahora. Jesús está sentado a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros.
- El Principio De La Preparación. En Lucas 22:42 Jesús ora “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Nota el cambio en esta oración. Primero, Él dijo, quítalo de Mí. Luego dijo, “Señor, déjalo.” Oró fervientemente. ¿Por qué? Porque sabía que enfrentaría en las horas siguientes, la prueba más grande de Su vida, y no quería aproximarse a ella, sin oración.
- El Principio De La Revelación. Esta es la oración que Jesús hizo en la cruz. Una de las siete últimas palabras de Cristo fue, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Podemos realmente aprender mucho del carácter de Cristo aquí, pues Él estaba en agonía. Estaba en dolor, sin embargo estaba orando por la gente. Cuando observas lo que otras personas dicen, hacen y oran, cuando están contra la pared, esto revela lo que realmente hay dentro de ellos. La oración, como nada más, es la revelación de una persona. Demuestra lo que hay dentro de su corazón.
- El Principio De La Satisfacción. En Lucas 23:46, “Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.” Jesús satisfizo a Dios el Padre, pues hizo lo que se suponía que debía hacer. Pero que solo eso, Jesús también se satisfizo a Sí mismo con lo que hizo. Gracias a ello – satisfacer al Padre, y así satisfacerse a sí mismo – Él puede satisfacer cada necesidad que puedas tener para siempre. Él dijo, “He terminado todo. Todo está completo.”
- El Principio De La Gratificación. Jesús expresó Su gratitud por lo que Dios había hecho en Su vida. Dice que cuando estaba en la mesa con los doce, Él partió el pan, dio las gracias y lo repartió. Dio las gracias. Este es probablemente el pecado que es raíz de muchos otros – la ingratitud. Creo que nuestras oraciones deberían estar llenas de gratitud. En Filipenses dice, “Sean conocidas vuestras peticiones con acciones de gracias.” Cuando pedimos, debería también ser agradecidos al mismo tiempo.
- El Principio De La Bendición. Lucas 24:50 dice, “Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.” Es interesante que la última cosa que Jesús hizo, fuera alzar Sus manos para bendecir. Él extendió Sus manos para que pudieran ver las heridas en Sus palmas. No es de extrañar que cuando hizo esto, y los bendigo, inmediatamente desde allí, pasaran 10 días en oración.