Por: Dale Hudson

A menudo, las personas que no están involucradas en el ministerio de niños, tienen falsas suposiciones al respecto. Aquí están, siete de las más comunes, además de, cómo responder y ayudar a la gente a ver la verdad:
- El ministerio de niños es solo una guardería. ¿Cuántas veces has escuchado a alguien llamarlo “guardería”? ¿Eres como yo? ¿Te molesta cuando escuchas eso? Nosotros sabemos que es mucho más que una “guardería.” ¡Es un ministerio! Es ayudar a los niños a conocer a Dios y seguirle. La razón por la que la mayoría de las personas que lo llaman “guardería,” lo hace, es porque no son conscientes de lo que ocurre en los servicios de los niños. Extiende la visión para esto, y ayuda a la gente en tu iglesia a ver que el ministerio de niños verdaderamente es un ministerio.
- Los niños vienen a Cristo de diferente manera que los adultos. No hay Espíritu Santo “junior.” Los niños son salvos al igual que lo son los adultos. De hecho, la Biblia nunca dice que los niños sean como adultos para ser salvos. Pero dice que los adultos sean como niños para ser salvos. Dicho esto, es importante que tengamos claro el proceso y plan para compartir el evangelio con los niños.
- El ministerio de niños se trata solo de niños. El ministerio de niños es único en que, tienes la oportunidad de ministrar a cada grupo en la iglesia – niños, estudiantes que sirven, adultos que sirven, padres y abuelos. Los líderes del ministerio de niños tienen que ser capaces de dirigir y conectarse con los adultos que sirven, tanto como lo hacen con los niños.
- Los niños son la iglesia del mañana. Espera un minuto. Los niños son la iglesia de hoy en día. Tienen dones espirituales. Pueden ser ungidos. Pueden servir, dirigir alabanza, saludar, impactar, dar, ir en viajes misioneros, y casi cualquier otra cosa que un adulto puede hacer. No tienen que esperar a crecer para ser la iglesia.
- No tienes que hacer las cosas con excelencia; los niños no lo notarán de cualquier manera. Cuando las personas dicen esto, me enojo. Los niños merecen lo mejor de nosotros. Debemos ser tan comprometidos (o incluso más comprometidos) para proporcionarles excelente alabanza, programa, lecciones, instalaciones, discipulado y más.
- El ministerio de niños no es tan importante como el ministerio de adultos. El ministerio de niños es tan importante como el de adultos. Los primeros años de la vida de una persona, son los más importantes, ya que el 85 por ciento de las personas viene a Cristo antes de los 18 años. Cuando los niños vienen a Cristo, pueden servir a Dios por toda la vida.
- Los niños crecerán en amor a Jesús si llenas sus cabezas con historias bíblicas y versos de memoria. Aprender versos e historias bíblicas es importante, pero no garantiza que los niños crecerán amando a Jesús. El diablo sabe la Biblia mejor que tú y yo, pero odia a Jesús. La información sin transformación por el Espíritu Santo conduce al estancamiento espiritual. No es suficiente para los niños, solo saber acerca de Jesús; deben conocer a Jesús personalmente.
El reconocido evangelista D.L. Moody, que llevó a más de 1 millón de personas a Cristo en el siglo XIX, dijo esto al final de su ministerio: “Si pudiera volver a vivir mi vida, dedicaría todo mi ministerio a alcanzar a los niños para Dios.”
Amén, Sr. Moody, amen.