Por: Joseph Mattera

Jesús y los apóstoles no inauguraron otro sistema religioso sino la era del reino de Dios. A medida que examinamos los evangelios y el libro de los Hechos, el tema principal de la predicación era el reino de Dios, no la iglesia, no una religión.
La iglesia no es el reino, pero el agente principal del reino para representar a Dios, y manifestar Su gobierno en el ámbito terrenal. A pesar de este hecho, muchas iglesias y denominaciones han evitado históricamente la Escritura, y han creado una tradición secundaria que no está de ninguna manera, cerca de la forma de Jesús y los apóstoles. Creo que es el tiempo en el que Dios está sacudiendo la iglesia global y estableciendo los principios del reino.
Dios está arrancando las tradiciones extrañas que se oponen a Su reino, independientemente de su afiliación denominacional. Es importante para los creyentes, entender la diferencia entre las características del reino y la religión. El mundo solo será transformado a través de Su reino.
Es importante para los creyentes, entender la diferencia entre las características del reino y la religión.
Los siguientes son 16 contrastes entre la era del reino y los sistemas religiosos:
- En el reino, el enfoque está en la manifestación de Dios en la tierra; en la religión, está en aplicar sus tradiciones dentro de los templos. Sólo el término reino, implica tanto a un reino como su dominio. El Salmo 24:1 nos enseña que la tierra le pertenece al Señor, y el Salmo 22:28 dice que Su reino gobierna todas las naciones, no solo la iglesia. Consecuentemente, nosotros en Su reino (Col. 1:12-13), estamos llamados a manifestar Su gobierno en toda la tierra, no solo en el ámbito de la iglesia.
- En el reino, el individuo se transforma desde adentro; en la religión, el enfoque está en observar rituales externos. Jesús nos enseñó en Mateo 5-7 y 23, que Dios requiere la verdad en el hombre interior. (Lee también el Salmo 51:6). Por lo tanto, el reino se enfoca en una transformación de adentro hacia afuera (Lucas 17:21) mientras que la religión se enfoca principalmente en observar rituales durante los servicios de la iglesia.
- En el reino, todos los creyentes son lanzados al trabajo del ministerio; en la religión, solo el clero profesional es lanzado al ministerio. En el reino, todos los creyentes son reyes y sacerdotes (Rom. 5:17; 1 Pedro 2:8-9). En la religión, solo aquellos entrenados en un seminario, y que hacen una vida en el ministerio de la iglesia, son llamados sacerdotes.
- En el reino, el Espíritu es derramado sobre toda carne; en la religión, el Espíritu solo se mueve durante los servicios de domingo. El apóstol Pedro lo deja en claro en Hechos 2:17, que la resurrección inauguró la era del reino en la cual el Espíritu Santo fue derramado sobre toda cultura, tribu, lengua y nación. Ya no solo para los religiosos judíos, Su Espíritu ya no está restringido solo para el Lugar Santísimo en el templo de ellos. A pesar de esto, muchos en el cuerpo de Cristo todavía creen que el Espíritu Santo solo se manifiesta dentro de las cuatro paredes de un edificio, durante un servicio masivo.
- En el reino, las Escrituras tienen la autoridad principal eclesiástica; en la religión, la tradición religiosa la tiene. Este no es un problema solo en la Iglesia Católica (que pone la tradición y la ley canónica en igualdad de condiciones que la Escritura) y la Iglesia Ortodoxa (en la que tiene mucho lugar los escritos de los padres apostólicos, al mismo nivel que las Santas Escrituras). Muchas denominaciones evangélicas protestantes también tienen sus propias tradiciones que tienen autoridad principal con respecto a la práctica cristiana. (Demasiadas denominaciones para nombrar, hacen esto, tanto Pentecostales como no Pentecostales).
- En el reino, la presencia de Dios está dondequiera que el creyente va; en la religión, la presencia de Dios está en el altar de su templo. En el reino, (como se muestra en los Evangelios y el libro de los Hechos) el poder y la presencia de Dios para sanar, liberar y salvar al oprimido, fue manifestada más en las calles que en la sinagoga o en el templo. Dios quiere desatar un ejército de creyentes que pongan el mundo al revés, pero la religión quiere mantener a los creyentes encerrados dentro de los templos.
- En el reino, los cinco ministerios equipan a los santos a hacer la obra del ministerio; en la religión, los cinco ministerios hacen la obra del ministerio. Los sistemas religiosos tradicionales mantienen a la gente dependiente del clero profesional, para orar por el enfermo, aconsejar, predicar, y representar a Dios al mundo. En el reino, los dones de los cinco ministerios están enfocados, no en hacer la obra del ministerio, sino en equipar a los santos a hacer la obra del ministerio (Efe. 4:11-12).
- En el reino, el enfoque del ministerio es de lunes a viernes; en la religión, se enfoca en el domingo. Aquellos participando en las iglesias enfocadas en el reino, no pueden esperar hasta el lunes; aquellos atrapados en los sistemas religiosos, solo ven propósito y significado durante los servicios de la iglesia.
- En el reino, la iglesia es enviada a servir a su comunidad; en la religión, la iglesia intenta meramente introducir a la comunidad en su iglesia. Las iglesias enfocadas en el reino equipan a los creyentes a ser los solucionadores de los problemas de la sociedad. Ellos los equipan con un punto de vista bíblico para enmarcar su servicio en cada vocación que afecta las comunidades. En el reino, no se trata meramente de cómo mucha gente asiste a los servicios de la iglesia, sino en cuántos en la iglesia ¡están siendo enviados para transformar su mundo!
- En el reino, la carga es para todo el cuerpo de Cristo; en la religión, su carga es para su propia denominación e iglesia local. Cualquier persona o líder con una agenda del reino, tendrá preocupación por la salud de todo el cuerpo de Cristo, independientemente de su denominación. Aquellos con una mentalidad religiosa, son sectarias y solo se preocupan por la salud de su propia denominación y/o iglesia.
- En el reino, todo creyente es un sacerdote; en la religión, solo el clero profesional sirve como sacerdotes. En el reino de Dios, todo creyente es parte de la jerarquía de Dios, como Su representante. En la religión, los únicos reconocidos en el sacerdocio, son aquellos entrenados profesionalmente.
- En el reino, cada esfera de la vida es integrada bajo el Rey Jesús; en la religión, la iglesia queda fuera de la plaza pública. El reino de Dios integra el gobierno de Dios con las estructuras sociales tales como la ley, política, economía, familia, arte, y negocios. En la religión, la política y economía no son espirituales y deberían ser dejadas para el mundo.
- En el reino, Jesús es el Rey de reyes; en la religión, Él es meramente el líder simbólico de la iglesia. En el reino, Jesús no es solo la cabeza de la iglesia, sino el Rey de reyes (Apoc. 19:16), ¡esta es la declaración más políticamente cargada que alguien puede hacer acerca de Jesús! Esto significa que Jesús es la cabeza política de cada presidente y político, así como el gobernador de todo gobernador y el alcalde de todos los alcaldes. Esto obliga a cada creyente a ser políticamente activo, votando y haciendo su parte en hablar la verdad al poder, así como promover candidatos que mejor representen los valores del reino.
- En el reino, la iglesia es la sal de la tierra; en la religión, el creyente es la sal de la iglesia. Jesús llamó a Sus seguidores, sal de la tierra y luz del mundo, no la sal de la iglesia, ni la luz de su religión.
- En el reino, el enfoque está en transformar la tierra; en la religión, el enfoque está en perpetuar sus tradiciones en la iglesia. Cada persona en una iglesia enfocada en el reino, debería entender que la Gran Comisión (Mat. 28:19) implica la enseñanza a todas las naciones, no solo individuos. Aquellos atrapados en los sistemas religiosos, solo trabajan para perpetuar las tradiciones de su iglesia a otras personas de la iglesia.
- En el reino, la cultura está comprometida; en la religión, se desea liberarse del compromiso y escapar de la tierra. La naturaleza de la religión es que se quiere crear su propio enclave de seguridad de las realidades impredecibles del mundo no redimido. La religión es mística, no práctica ni espiritual. Sin embargo, aquellos entrenados en el reino ven cada desafío terrenal como una oportunidad para ser un solucionador del problema, y traer a Cristo a la cultura.
Que Dios nos ayude a discernir si estamos informados, sobre todo, por el reino o por una tradición y sistema religioso.
Vía: Charisma Magazine