Por: Mark Merrill

Oímos mucho sobre los peligros de enviar mensajes de texto mientras conducimos, o los negativos efectos que los constantes mensajes pueden tener en el desarrollo de las relaciones. Y mientras estas cosas son ciertas, el envío de mensajes también puede ser usado para bien – mensajea a tus hijos.
Desde que nuestros cinco hijos recibieron sus teléfonos celulares y comenzaron a enviar mensajes de texto, Susan y yo hemos usado esta tecnología para levantarlos y alentarlos. Claro, no hay sustituto para las conversaciones cara a cara o por teléfono, pero el enviar mensajes es a menudo una forma fácil de comunicarse rápidamente con nuestros hijos.
Hoy, quiero inspirarte a enviar algunos breves (pero alentadores) mensajes de texto a tus hijos o nietos, en los próximos diez días. Aquí hay algunas ideas de lo que puedes decir:
- Eres un/a joven/señorita increíble. Estoy muy honrado de ser tu (mamá/papá/abuelo/abuela).
- ¡Vas a ser un/a gran (esposo/esposa/mamá/papá) algún día!
- Me importas, pase lo que pase.
- Pensando en ti y agradeciendo a Dios por ti, y los buenos recuerdos que tenemos juntos.
- De todos /as los/las (mamás/papás/abuelos/abuelas) en el mundo, me alegro de ser el/la tuyo/a.
- Solo estaba pensando en ti hoy, y me hizo sonreír.
- Si alguna vez necesitas un oído atento, aquí estoy para ti.
- Estoy sorprendido/a por lo talentoso /a que eres. ¡Qué gran don el que Dios te ha dado!
- Estoy tan orgulloso/a de ti, e impresionado/a por cómo manejaste esa situación.
- Siempre recuerda que soy tu más grande fan. ¡Te animo!
Vía: Mark Merrill