Por: Dave Willis

Recientemente recibí un correo electrónico de una mujer casada cuya «amistad» de muchos años con un hombre del trabajo había cruzado algunas líneas y se había convertido en una aventura emocional. La triste pero familiar historia comenzaba describiendo una conexión y camaradería que había desarrollado con un hombre del trabajo que eventualmente progresó a algo mucho más. La relación todavía no había pasado al contacto físico/sexual, pero estaban coqueteando con la idea y acercándose a una aventura sexual cada día que pasaba.
Ella se encontraba en una confusa red de sentimientos encontrados, y sabía que esta relación amenazaba ahora con sabotear su matrimonio. Nunca pensó que se encontraría en esta situación y eso la frustraba. Había estado engañando a su marido y planeando mentalmente una nueva vida con este otro hombre. Se preguntaba: «¿Cómo he podido llegar tan lejos?».
Incluso sin cruzar la línea sexualmente, su situación es desordenada y sin duda causará dolor. Pero el remedio es posible. Aun así, estas situaciones son mucho más fáciles de prevenir que de solucionar después. Por eso suelo aconsejar a las parejas que sean MUY cuidadosas a la hora de tener amigos íntimos del sexo opuesto, porque la mayoría de las aventuras comienzan como «amistades» que cruzan la línea.
LA MAYORÍA DE LAS AVENTURAS COMIENZAN COMO » AMISTADES» QUE CRUZAN LA LÍNEA.
Si piensas que tú (o tu cónyuge) ha dejado que una amistad del sexo opuesto vaya demasiado lejos, aquí hay 7 formas sencillas de saber si estás teniendo algún nivel de aventura emocional. Si te ves reflejado en alguna de ellas, toma medidas inmediatas para crear límites saludables y restaurar la tranquilidad y la confianza en tu matrimonio.
7 señales de advertencia de que una amistad del sexo opuesto ha cruzado la línea hacia una aventura emocional…
1. Estás teniendo conversaciones que no querrías que tu cónyuge viera.
Si alguna vez te encuentras en una posición en la que piensas: «Me alegro de que mi marido/esposa no esté viendo esto», entonces ya estás fuera de los límites y estás jugando con fuego. Un matrimonio sano requiere de total confianza y transparencia.
2. Te estás vistiendo para impresionar a una persona específica que no es tu cónyuge.
Cuando intentamos ser visualmente atractivos para una persona que no es nuestro cónyuge, estamos abriendo una puerta muy peligrosa. Querer ser profesional y lucir lo mejor posible es una cosa, pero querer lucir lo mejor posible para una persona específica es algo totalmente distinto.
3. Intentas crear oportunidades para estar a solas con alguien que no sea tu cónyuge.
Si te desvías de tu camino para «encontrarte» con alguien para poder tener conversaciones a solas, eso es una enorme bandera roja. Necesitas poner distancia inmediata entre tú y él/ella.
4. Borras mensajes de texto o correos electrónicos de alguien, porque no quieres que tu cónyuge los vea.
Si alguna vez ocultas mensajes, textos o llamadas, entonces has cruzado una línea obvia y estás teniendo una aventura emocional.