Mark Rutland

La ciencia del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño. Proverbios 14:8 RVR 1960
Los prudentes saben a dónde van, en cambio, los necios se engañan a sí mismos. Proverbios 14:8 NTV
Bill Walsh, el ex entrenador de los San Francisco 49ers, era considerado excéntrico por lo mucho que planeaba sus jugadas antes de cada partido. La mayoría de los entrenadores esperaban a ver cómo se desarrollaba el juego y luego respondían con jugadas que parecían apropiadas. Walsh quería que el juego le respondiera a él. Walsh ganó varios Super Bowls con su “excéntrico” enfoque proactivo. Era un entrenador que miraba hacia el futuro.
Mirar hacia adelante es el proceso de crear el futuro antes de que ocurra. Las personas que aprenden a hacerlo “entienden a dónde van”. Como Bill Walsh, implica decidir sus acciones por adelantado para que su vida le responda. ¿Cuáles son los beneficios de una búsqueda tan proactiva?
Mirar hacia adelante da dirección. Es como usar un resaltador en una hoja de ruta para indicar dónde estás, adónde vas y cómo vas a llegar. El mapa de carreteras resaltado no sólo proporciona información sobre dónde vas, sino que también sugiere dónde no vas.
Mirar hacia adelante nos ayuda a crear en lugar de reaccionar. Con cada paso de nuestro viaje, nos enfrentamos a una elección entre crear o reaccionar. Mucha gente pasa sus días enteros reaccionando. Como los porteros en el hockey, con los discos volando hacia nosotros todo el día, reaccionamos. Reaccionamos a las noticias, a los coches en el tráfico, a la gente, a los eventos, a los desafíos y a los obstáculos. Una mejor manera implica tomar decisiones y seguir planes.
Mirar hacia adelante ahorra tiempo. “Una hora de planificación ahorra tres horas de ejecución”. La planificación produce un retorno de ahorro. Sólo tenemos veinticuatro horas en un día y 365 días en un año. Si no las usamos sabiamente mirando hacia adelante, perderemos para siempre esos regalos.
Mirar hacia adelante reduce la crisis. Nuestra vida diaria tiene dos influencias controladoras: los planes y las presiones. Cuando miramos hacia adelante y elegimos planear, nos hacemos cargo y controlamos nuestros días. Si no miramos hacia adelante, pasaremos nuestros días en modo de crisis. Caeremos en la trampa del pánico planeando, planeando sobre la marcha sin tiempo para trazar una estrategia efectiva.
Mirar hacia adelante maximiza la energía. Si no miramos hacia delante, disipamos nuestra energía en asuntos menos importantes, agendas inapropiadas y cruzadas perdidas. Perdemos nuestro tiempo en los asuntos triviales. ¡Pero la preparación a menudo nos da energía!
Sean sabios. Miren hacia adelante. Es excéntrico pero vale la pena el esfuerzo