
Cindy Trimm
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”.
Filipenses 4:6
Tú debes orar valientemente y sin cesar, sabiendo que es Dios quien batalla a nuestro favor—es Dios quien adiestra tus manos para la batalla, y será para Dios la victoria final. Puedes orar con valentía porque no tienes nada que perder. Todo lo que tienes le pertenece a Dios y a Él volverá. Él es el Señor de todo, y es digno de un pueblo que confía en Él implícitamente y luchará sin temor. Esta es la esfera de la oración que cambia las cosas en la tierra, el lugar donde tienes tanta fe en Dios que nada—ni siquiera el miedo a la muerte en el campo de batalla al que eres llamado—te impedirá realizar la misión dada por Dios. Te vuelves como Pablo, presentando batalla a las puertas del infierno, en vez de quedarte de pie en tu propia puerta y orando que el diablo no pueda entrar.
Oración.
Padre, declaro que soy valiente en la lucha, sabiendo que tú batallas a mi favor. Al orar sin cesar, espero que la situación cambie para mejor. Te doy todo a ti, por causa del llamado que pusiste sobre mi vida. No tengo nada que perder, así que voy a orar sin miedo. Confío completamente en ti. En el nombre de Jesús, amén.
Tomado del Libro Devocional Declara Bendición Sobre Tu Vida de Cindy Trimm