
Max Lucado
A veces me pregunto… ¿Cómo puede nuestro mundo llegar a estar tan caótico? Y a veces me pregunto ¿Por qué tantos corazones tienes que estar tan heridos? ¿Alguna vez has pasado por tormentas de duda? ¿Tienes días turbulentos cuando el enemigo es demasiado grande, y las respuestas demasiado pocas? De vez en cuando la tormenta llegará, y mirarás a los cielos y dirás, “Dios, ¿Una pequeña luz por favor?”
La luz llegó para los discípulos de Jesús. Una figura que se acercó a ellos caminando sobre las aguas. No era lo que ellos esperaban. Tal vez ellos esperaban una divina orden que calmara la tormenta. Una cosa es segura, no estaban esperando que Jesús camine sobre el agua. “Es un fantasma,” clamaron atemorizados. Y como Jesús llegó de manera inesperada, casi perdieron la oportunidad de ver la respuesta a sus oraciones. Y, a menos que miremos y escuchemos detenidamente, ¡Corremos el riesgo de cometer el mismo error!