“Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración. Un profundo temor reverente vino sobre todos ellos, y los apóstoles realizaban muchas señales milagrosas y maravillas. Todos los creyentes se reunían en un mismo lugar y compartían todo lo que tenían… Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.”
Hechos 2:42-44, 47 (NTV)
Así como el crecimiento de los peces tropicales está limitado por el tamaño del acuario en el que viven, nosotros también somos afectados por nuestro entorno. Si tus actuales circunstancias no hacen nada para ayudarte a crecer, vas a tener dificultades para ampliarte a ti mismo hasta alcanzar tu potencial. Por eso es crucial que crees un entorno de crecimiento a tu alrededor. Esa clase de lugar podría verse como esto:
- Otros van delante de ti.
- Todavía estás desafiado.
- Tu enfoque es hacia adelante.
- La atmósfera es de afirmación.
- Estás fuera de tu zona de confort.
- Otros están creciendo.
- Hay disposición para cambiar.
- El crecimiento es modelado y esperado.
Una vida de continuo crecimiento nunca es fácil, pero un buen entorno hace que el nadar contra corriente sea menos difícil.
Extractado de “La Biblia del Liderazgo” de John Maxwell
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