Puede que pelees con sentimientos de incompetencia con respecto a tus habilidades como padre, pero tienes a un Dios dador del papel de proteger y proveer para tu familia. Tú tienes gran impacto en el desarrollo del carácter de tus hijos.
La paternidad es el corazón de la masculinidad, de lo que significa ser un hombre. Los padres según Dios, ponen las necesidades de los demás antes que las propias. Si eres como yo, pasas la mayor parte de tu pensamiento consciente y esfuerzo satisfaciendo tus propios deseos y necesidades. Es casi una respuesta inconsciente a la vida. Pero si debemos ser auténticos hombres y padres, necesitamos reconsiderar esa actitud y conscientemente hacer sacrificios de modo que los demás puedan beneficiarse y prosperar.
Cuando los padres ignoran este deber o están ausentes del hogar, los predadores atacan sus familias. Hombres jóvenes, como por ejemplo miembros de pandillas, quienes se han criado sin la influencia de hombres mayores, a menudo se convierten en lobos que merodean – predadores sobre las mujeres e hijos, para su propia auto-gratificación.
Las familias son como rebaños de ovejas. Los hijos, como corderos, son inocentes y simples en su entendimiento del mundo. Los padres son como perros ovejeros, cuidando el rebaño de lobos merodeadores. Protegemos nuestras familias de los predadores humanos y de los programas de televisión corruptos, películas, música, libros, amigos y demás personas o influencia que entren a la vida de un niño. Por cierto, los perros ovejeros vienen del género del lobo, así que no son ajenos al trato y hábitos de los lobos. Tiene sentido, ¿no es cierto?
Paternidad: Un Privilegio Dado por Dios.
La paternidad es un comportamiento ejemplar que se está convirtiendo en una rara comodidad creciente hoy en día. A causa de la alta tasa de divorcios en nuestra cultura, tenemos una generación de padres que han crecido sin padres. Los hombres se han hecho padres sin siquiera haber visto cómo actúa un padre y lo que implica su rol.
Déjame decir esto: ¡Tú eres el hombre que Dios ha escogido para ser el padre de tus hijos! Dios podía haber escogido a cualquiera sobre esta tierra para esta tarea, pero en Su sabiduría infinita, te escogió a ti. Aun si no tienes confianza en tus habilidades paternales, Dios dice que te ajustas perfectamente a Su plan para tu familia. Él conoce todas tus fortalezas y debilidades, y determinó antes que el mundo existiese que tú serías el padre de tus hijos.
La paternidad es un privilegio dado por Dios, y con ese privilegio, viene el poder para impactar vidas. La responsabilidad ejercida para bien, puede llevarte a la bendición de Dios sobre ti y tu familia. Privilegio, poder, responsabilidad, sacrificio. Son parte de un mismo paquete. Todos pertenecen a un padre.
«El Poder del Padre»
¿Son todos los padres realmente tan importantes? El Dr. James Dobson cree que nuestra misma supervivencia como pueblo, dependerá de la presencia o ausencia de liderazgo masculino en millones de hogares a lo largo de la nación.
Pero ser un buen padre no tiene que ver tanto con qué clase de padre eres como con qué clase de persona eres. ¿Qué clase de carácter tienes? ¿Cómo afrontas la vida y tus responsabilidades como padre?
Los padres tienen una habilidad innata para influenciar a sus hijos y la comunidad que los rodea. Yo lo llamo “Poder del Padre” en mis seminarios para hombres. No es el poder físico de ser más grande y más fuerte que sus esposas e hijos, sino el poder generacional con el cual Dios los ha dotado – el poder que permite a los padre afectar las vidas de las personas, positiva o negativamente, para bien o para mal, por cientos de años. Un padre impactará a la gente que ni siquiera conoce, ni conocerá nunca.
Por ejemplo, si un hombre molesta o abusa de su hijo o hija, el abuso afectará adversamente la vida entera de ese niño. Con toda probabilidad, también afectará las vidas de los hijos de ese niño, mientras él o ella, exhiba el mismo comportamiento abusivo. Por otro lado, los hombres que ponen las necesidades de sus hijos delante de las propias, comienzan un legado que se multiplica con positivas ramificaciones a través de los siglos.
Otro poder que Dios con el que Dios nos ha dotado el de crear vida. Ningún hombre plantaría su semilla en una mujer, embarazándola, si él no está dispuesto a aceptar la responsabilidad de por vida del hijo que ha creado. Con el poder de crear viene la responsabilidad con la que Dios te sostiene para el bienestar de tu familia. La madurez en un hombre comienza, no con la edad sino con la aceptación de esa responsabilidad. Como padres, tenemos el poder para impactar positivamente generaciones de vidas.
Transmitiendo un Fundamento Espiritual.
¿Has sido bendecido de haber tenido a un padre que oró fielmente por ti cuando estabas creciendo? Solo un pequeño porcentaje de hombres a quienes pregunto esto, responden que sí. ¿Cómo piensas que tu vida habría sido diferente, si hubieras tenido a un padre que hacía eso?
Trata este experimento: Ve a la habitación de tus hijos por la noche, arrodíllate, pon manos sobre sus cabezas o espaldas y pide la bendición de Dios sobre ellos. Te encontrarás con un poderoso momento. Tus hijos permanecerán tranquilos bajo las cobijas pues, grandes o pequeños, ellos reconocen el significado de ese acto.
Un pastor también me dijo una vez que orara no solo por la pureza de mis hijos e hijas sino por la de sus futuras (os) esposas (os) también. Y me dijo que orara por los padres de sus futuras (os) esposas (os), para que ellos tengan la sabiduría para criar a sus hijos (as) dentro de las leyes de Dios. Nunca olvidé ese consejo.
Cuando tus hijos saben que estás orando por ellos, por su pureza sexual y por la pureza de sus futuras (os) esposas (os), este conocimiento les da una referencia para aferrarse. También provee una forma de confianza más poderosa que la autoridad paternal misma.
El propósito de acercarse a Dios no es solamente para discernir nuestro destino, sino también para llevar a nuestra familia y los más cercanos, a la salvación. Parte de nuestro papel como líderes de nuestras familias es ser mentores espirituales para nuestras esposas e hijos.
Los padres también juegan un rol importante al transmitir el fundamento espiritual a sus hijos – especialmente varones. Cuando solo la mamá lleva a los hijos a la iglesia mientras están creciendo, aproximadamente el 15 por ciento de los muchachos siguen asistiendo cuando son adultos.
Sin embargo, si el papá toma un rol activo con la mamá, al llevar a la familia a la iglesia, el número que continua su vida espiritual crece a aproximadamente el 75 por ciento.
Padre: Un Título que Dios Declaró para Sí Mismo.
¿Qué dice Dios acerca de los padres? Dios pudo haber tenido cualquier papel que hubiese querido, pero escogió ser nuestro Padre celestial. Pudo haberse llamado a Sí mismo cualquier nombre. En muchos pasajes en el Nuevo Testamento, Jesús oró a Dios, llamándolo Abba, e insta a los demás a hacerlo también. Abba, literalmente traducido, significa “Papi”, era el término cariñoso usado por los más pequeños. Piensa en las implicaciones detrás de eso. Francamente, me asusta pensar que he sido conferido con un título que Dios declaró para Sí mismo.
De acuerdo a mi investigación, el término “padre” es usado 1,488 veces en la Biblia NVI. ¿Crees que Dios estaba tratando de decirnos que Él considera la paternidad importante?
Dios ha concedido a los hombres, el poder como líderes en la familia. Pero con ese poder, viene la responsabilidad de influenciar para bendición de nuestras familias con un liderazgo sacrificial, sin egoísmos.
No creo que sea una coincidencia que las últimas palabras que Dios habló a Su pueblo al final del Antiguo Testamento – Sus últimas palabras por 400 años – fueron sobre la importancia de la paternidad. “El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.” (Mal. 4:6)
Dios pudo haber usado cualquier señal o avivamiento social para cumplir esa profecía. Pudo haber dicho, “cuando el pueblo vuelva a la iglesia” o “cuando no haya más hambre o guerra.” Pero Él escogió resaltar la restauración de los padres a sus hijos en conexión con el regreso del Señor.
La palabra hebrea para maldición en este verso es una de las más duras en la Escritura, sugiriendo la completa aniquilación. Eso significa que solo cuando los hombres paren de abdicar a su rol mandado por Dios como líderes en sus familias y comunidades, seremos capaces de sobrevivir y prosperar como nación, una vez más y sin el riesgo de terminar en aniquilación.
Aquí están las buenas noticias, sin embargo: Dios tiene un plan para ti como padre y como hombre. Dios te escogió para guiar a tu hijo, para hacerlo un hombre noble. No te escogió y te abandonó para que fracasaras. Confía en que Dios te ayudará si buscas Su sabiduría y discernimiento.
Vía: Charisma Magazine