Neil Kennedy
Impresión significa formar; enseñar; ser traspasado. Impresionar algo sobre alguien significa hablar declaraciones que den forma, sobre esa persona, con la intención de que rápidamente serán recordadas y obedecidas.
La idea de impresionar a tus hijos, es hacer una marca distinguible sobre ellos. Significa inculcar o repetidamente “perforar” en la mente.
Los niños tienen una forma de recordar aquellas declaraciones concisas que tienen sustancia. Es siempre un gran reconocimiento cuando alguien cita algo que he dicho o he escrito, pero nada se compara con escuchar a mis hijos repetir algo que he dicho. ¡Wow! Me encanta cuando eso sucede.
¿Te diste cuenta que impresionar también significa perforar o traspasar? ¿Podría ser que uno de los subproductos de una falta de enseñanza de los padres, es que los jóvenes están mutilando sus cuerpos con piercings? Puede ser que estén tan desesperados de ser impresionados por alguien o algo que, serán fácilmente lienzos de tatuajes, frases o imágenes simbólicas sobre sí mismos.
Alternativamente, puede que tengan algo que decir, pero no saben cómo expresarlo, así que se cortan y marcan a sí mismos, en un esfuerzo de conseguir atención, y ser escuchados. En cualquier caso, esto podría ser un subproducto directo de la ausencia de una influencia patriarcal.
En lugar de permitir que la sociedad los marque, algunos puntos de cómo podemos dejar una impresión indeleble sobre nuestros hijos, con la Palabra de Dios:
1. Que Sea Parte De La Conversación En Tu Casa. Esto debería ser un patrón diario, pero no en un sentido falso y religioso. Debería ser parte de la conversación durante las rutinas normales.
Por ejemplo, hablar acerca de algo que está en los titulares de las noticias. ¿Cómo se relaciona con los principios de la Palabra de Dios? Si alguien está involucrado en un escándalo, ¿qué lo llevó a eso? ¿Un pecado sexual? ¿Falta de integridad en la política o los negocios? ¿Qué ejemplo escritural podría ser usado para explicarlo?
2. Mientras Viajan. Aproveché de esto realmente con mi familia. El tiempo manejando, se convirtió en un tiempo de enseñanza para mí. Cuando íbamos a algún lugar, comenzaba a enseñarles acerca de los principios de la Biblia. Nuestra familia tenía el mejor diálogo mientras viajábamos.
Creo que Dios se relaciona con nosotros, cuando nos dirigimos a nuestras diarias actividades. Mientras vamos, Dios nos habla. Adán caminaba con Dios en la frescura del día. Enoc caminaba con Dios, y Dios se lo llevó. Noé caminaba con Dios, como un hombre recto en medio de una generación malvada. Los pasos de Abraham fueron ordenados mientras caminaba para heredar una nueva tierra. Moisés caminó descalzo en la montaña, al recibir la revelación de Dios. Cuando Jesús vino a la tierra, Él también caminó con el hombre.
Mientras te movilizas, pasa tiempo conversando con tu familia.
3. Antes De Ir A Dormir. La hora de dormir es un momento vital para impresionar cosas sobre tus hijos, las cosas de Dios.
Cuando mis hijos eran pequeños, tenía como hábito, meterlos en cama todas las noches. Les contaba historias de fe que yo creaba, donde el principal personaje en la historia, tenía su edad y género, así ellos podían relacionarse. Creaba situaciones en las que el creer en un principio de la Palabra de Dios, les ayudará a vencer un desafío.
Luego, oraba por ellos, para que su sueño sea dulce, pidiendo al Espíritu Santo que los instruyera durante la noche.
“Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.” (Prov. 3:24)
4. Cuando Te Levantas. Comenzar el día con instrucción y motivación, es la clave para entrenar a tus hijos a tomar acción en sus vidas. Cuando se levantan, es el perfecto momento para ponerse metas. Ayuda a tu hijo con una lista de quehaceres. Una tarea asignada, le da a tu hijo propósito, y crea orden para él.
“Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.” (Prov. 29:18)
La palabra hebrea para revelación es “chazown,” que significa una visión concerniente a futuros eventos, o un oráculo.
Un oráculo, a menudo se refiere, a una persona con la que Dios habla. Se refiere a una persona autorizada y sabia, que responde todas las preguntas. Tú tienes la habilidad de responder, y la responsabilidad de profetizar sobre el futuro de tus hijos, con tus palabras.
5. Átalos Como Símbolos En Tus Manos. No hace mucho, un pequeño brazalete con el acrónimo WWJD, se convirtió en gran éxito. Por supuesto, WWJD representaba una pregunta que servía realmente como una respuesta. “¿Qué haría Jesús?” (What Would Jesus Do). Los que llevaban el brazalete, recordaban que había un mayor estándar de vida, al momento de enfrentar un desafío o una duda, en las circunstancias de sus días.
Cuando cada una de mis hijas cumplió los 13 años, les regalé un anillo para que lo usaran como un símbolo de pureza. Les dije que esos anillos eran en realidad regalos para sus futuros esposos, representando su pureza al llegar al matrimonio. Cada anillo se convirtió en un símbolo en sus manos, para recordarles su futuro.
Sinceramente, creo que los niños quieren tener tu visión y valores, estampados sobre ellos. Recuerda, impresionar significa hacer una marca distintiva sobre ellos.
6. Átalos En Sus Frentes. Es una tradición judía para los hombres, usar el “Tefillin” o filacterias, que son pequeñas cajas cuadradas, de madera, colocadas sobre la frente, que albergan cuatro Escrituras:
“Esta ceremonia servirá como una marca grabada en la mano o en la frente. Es un recordatorio de que el Señor nos sacó de Egipto con la fuerza de su mano poderosa.” (Éx. 13:16)
“Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio.” (Deut. 6:8)
“Por lo tanto, comprométete de todo corazón a cumplir estas palabras que te doy. Átalas a tus manos y llévalas sobre la frente para recordarlas.” (Deut. 11:18).
Cuando una filacteria se coloca sobre un hombre, una bendición pronunciada es anunciada, “Bendito sea el nombre de Su glorioso reino por siempre, y para siempre.”
Lamentablemente, en muchos casos, el propósito de estos símbolos se ha confundido y se los ve como algún tipo de amuleto “mágico” para proteger a una persona del mal. (Cuando la gente atribuye una ecuación mágica a un principio espiritual, pervierten su poder y comprometen su significado)
Deberíamos tomar la más apropiada lección para usar estos recordatorios simbólicos, de que Dios es el protector de nuestros hijos. Él libera a Su pueblo de la esclavitud, y Su mano continuará guiando la vida de nuestros hijos.
Ellos necesitan más que una pata de conejo o un amuleto de la suerte; necesitan la realidad de la protección de Dios.
7. Escribirlas Sobre Sus Puertas Y Las Puertas De Tu Casa. Como hombre, tú eres la puerta de autoridad de tu casa. La puerta que abras, es la puerta por la que los demás atravesarán. Esto puede ser bueno o malo. Para acceder a tu casa, la gente y las cosas deben pasar por ti. Cuando alguien golpea la puerta, es el protocolo para el hombre de la casa, abrir esa puerta.
Hace años, mi hija mayor, Alexandra, abrió la puerta. Cuando entré en el vestíbulo, escuché a dos hombres hablando con ella, acerca de su destino espiritual. Quedé asombrado. Entré y tomé el control de la conversación, excusando a mi hija, llevando a esos hombres hasta la puerta. Les expliqué cuán inapropiado fue que plantearan una conversación así con ella.
Hombres, nosotros somos la puerta de autoridad a nuestra casa. No deberíamos permitir que cualquier influencia entre a nuestro hogar, y que no tenga nuestro respaldo.
Si vamos a hacer una impresión sobre nuestros hijos, será por el esfuerzo intencional.
Las palabras de un padre, la impresión que deja sobre sus hijos, tiene poder de permanencia. Pueden convertirse en profecías para el futuro de sus hijos.
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