Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
—Romanos 12:12
¿Nosotros perseveramos en la oración? ¿Valoramos nuestra relación con Dios más que la vida misma? ¿O somos desviados por dudas y distracciones? Hay un cierto grado de ensayo y error en llegar a conocer a Dios con este tipo de garantía. Muchos renuncian a ella o aceptan la enseñanza de que conocer a Dios de esa manera solo es para unos pocos elegidos. Otro problema es que a fin de estar cerca de Dios, debemos andar por un sendero que nos saca de nosotros mismos y nos exige dejar atrás el equipaje de complejos, dudas, egocentrismo, hábitos destructivos, adicciones y odio. Aunque la senda está bien marcada, es un camino que debemos dominar por nuestra cuenta.
ORACIÓN
Padre, nada puede separarme de tu amor. Puedo dejar ir mi pasado con valentía y enfrentar cualquier desafío que se halle por delante porque has llenado mi alma con gozo y con paz y mi corazón con valentía. Dondequiera que vaya llevo tu sanidad y tu consuelo a la atmósfera. Protégeme de persecución y acusación falsa, de la tentación y de transigir. Me levanto hoy sabiendo que mi salvación está segura debido a la obra completa de Cristo en el Calvario. En el nombre de Jesús, amén.
Tomado del Libro Devocional Declara Bendición Sobre Tu Vida de Cindy Trimm.