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Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.

Esdras 5:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El término gurú se ha convertido en la descripción de una persona tan conocedora de un tema que la gente lo busca para pedir consejo. Estos individuos son a menudo representados como sentados solos en la cima de una montaña, esperando que alguien se detenga para obtener algo de sabiduría. Y cuando llega el momento de compartir, sus respuestas son breves y están llenas de múltiples niveles de comprensión.

Sin embargo, el liderazgo no viene de dar consejos misteriosos. Para ser más exactos, tampoco proviene de actuar de forma aislada. Dios creó a las personas para que fueran criaturas de comunidad, y dentro de esa red de relaciones hay oportunidades para permitir que otros se desafíen y se animen unos a otros sin importar el título o la distinción.

Zorobabel aprendió esto mientras intentaba reconstruir el Templo después de que los exiliados regresaran a Jerusalén. Algunos de los levitas estaban angustiados y lloraron cuando se pusieron los cimientos, sabiendo que esta versión no sería tan magnífica como la que Salomón construyó. Mientras tanto, los enemigos de Israel querían ayudar con el edificio, pero cuando Zorobabel les dijo que no, usaron su poder y persuasión para detener la construcción durante dieciséis años.

Durante este tiempo, Zorobabel podría haber abandonado todo el proyecto. Sin embargo, dos personas le ofrecieron consejo y ayuda: los profetas Hageo y Zacarías. No sólo profetizaron a la gente, sino que también ayudaron a volver a encaminar el proyecto. Su consejo y aliento ayudó a Zorobabel y a la gente a completar el Templo a pesar de toda la oposición.

No sólo los líderes necesitan ser capaces de animar a otros, sino que también necesitan encontrar sus propias fuentes consistentes de ánimo. Esto no significa que haya que encontrar un «gurú». En lugar de eso, un líder necesita encontrar personas de confianza que escuchen, oren y ofrezcan consejos como Dios les manda. Los líderes florecen bajo un consejo consistente. ¡Ese es un buen consejo!

Vía: Charisma Magazine

Acerca de Toto Salcedo

Comunicador Radio-TV RR.SS Libro: Revolucion desde adentro Pastor EKKLESIA

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