… ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Hebreos 2:3-4
La demostración del poder sobrenatural de Dios en y a través de la iglesia es una dimensión del ministerio profético. Como en los días de Elías, los milagros atestiguan la verdad de la Palabra de Dios. La Palabra escrita incluye el testimonio de los apóstoles, y si se necesitaban milagros que atestiguaran cuando testificaron personalmente después de unos pocos años de la Resurrección, ¿cuánto más se necesitan milagros hoy para confirmar la veracidad de sus relatos escritos? El atestiguar milagros también es valioso como una dimensión de la comunidad profética porque, más que cualquier otra cosa, hace que la gente tome conciencia de que Dios está realmente presente con ellos. El obrar milagros sacude nuestras sensibilidades y nos hace gozosamente conscientes del hecho de que Él está en medio de nosotros por la presencia del Espíritu Santo y que está muy cerca de cada uno de nosotros. A través de lo milagroso, la iglesia profetiza y proclama que Él está vivo!
ORACIÓN
Señor, anhelo ver milagros y señales y maravillas de tu poderoso poder. Ven a Tu pueblo en Tu poder, y danos milagros poderosos que revelen Tu presencia en medio de nosotros.
En lo milagroso, el Dios viviente de los escritos La palabra aparece de una manera muy personal, íntima y tangible.