Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Apocalipsis 19:10
Esto significa que la nueva revelación del corazón de Jesús es la esencia de su testimonio. Esto incluye la revelación de quién es junto con lo que hace y cómo se siente. El espíritu (propósito) de la profecía es revelar estos aspectos del testimonio de Jesús. La pasión por Jesús es el resultado de esta revelación profética. Esta santa pasión es el punto culminante de la iglesia profética. Es un ministerio que apasionadamente siente y revela el corazón divino a la iglesia y al mundo. El ministerio profético tiene que ver no sólo con la información sino también con la habilidad de experimentar en alguna medida la compasión, el dolor y el gozo de Dios, y luego ganar una pasión por Dios. De la experiencia de Dios vendrá la revelación de algunos de sus planes y propósitos futuros. Si usted «desea sinceramente profetizar» (1 Co. 14:39) simplemente buscando información de la mente de Dios, ha pasado por alto la piedra angular y la esencia del ministerio profético -la revelación de Su corazón.
ORACIÓN
Padre, que nunca se me olvide que las revelaciones que Tú pones dentro de mi espíritu para los demás deben ser dadas desde un corazón que te ama apasionadamente y desea revelar Tu corazón de compasión y amor por Tu pueblo.
El ministerio profético debe ser estampado y sellado con un afecto por y para sensibilidad al corazón de Dios.