Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
Salmos 84:5-7
Sión es un cuadro profético de Jesús siendo hecho Rey sobre toda la tierra así como David fue rey sobre todo Israel. Sería una pena perderse este hermoso retrato de lo que viene. El Padre ha prometido a Su Hijo una herencia, una esposa que será Su socio eterno. Ella lo amará en este siglo y en el siglo venidero. Ella encontrará su cumplimiento en Él así como David encontró el cumplimiento de su propósito terrenal en Sión. Quiero asegurarte que hay un patrón divino en tu vida. En el dolor y el laberinto de las cosas, parece como si no hubiera un plan y estuvieras vagando sin rumbo de cueva en cueva, perseguido por ejércitos mucho más fuertes que tú, y rodeado de perdedores. Sin embargo, Dios tiene un plan estratégico y te está llevando a un propósito específico. Cada uno de nosotros, si Dios quiere, estará un día delante de Él en Sión. Cuando nos sometemos a Su liderazgo divino en cada estación de nuestras vidas, ascenderemos fuera del desierto completamente dependientes de Él. Sólo Él será la recompensa de nuestros corazones en cada estación de la vida.
ORACIÓN
Padre, descanso en el conocimiento de que Tú tienes un patrón de destino perfectamente diseñado para mi vida. Ayúdame a comprender que Tú estás en cada estación de mi vida, dirigiendo cada paso que doy, y que nunca me dejarás ni me abandonarás.
Dios tiene una peregrinación profética para cada uno de nosotros.