Supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando lo encuentra, llama a sus amigos y vecinos y dice: «Alégrense conmigo, he encontrado mi moneda perdida». De la misma manera, te digo que hay regocijo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
-Lucas 15: 8-10
En Lucas 15, Jesús se dirigió a los fariseos enojados que estaban enojados con él por comer y tener compañerismo con los pecadores. En respuesta, Jesús dijo que su Padre se regocijó y que los ángeles que hicieron su voluntad se alegraron; por lo tanto, debemos estar contentos. Una y otra vez en este capítulo, Jesús reveló la atmósfera gozosa alrededor del trono. En el versículo 10, Él dijo: «Os digo que hay alegría en los ángeles en la presencia de Dios por un pecador que se arrepiente» (NKJV). Él estaba hablando del pecador arrepentido que todavía es muy inmaduro. Si el pecador se arrepiente a las 3:00 p.m., los ángeles cantan y se regocijan a las 3:01 p.m. Ese pecador todavía es profundamente inmaduro en su fe, pero los ángeles están muy contentos. Su arrepentimiento es absolutamente sincero, aunque su madurez es inexistente. Es en su alma imperfecto, pero es eternamente significativo.
ORACIÓN
Dame tu comprensión con respecto a la inmadurez y la falta de sinceridad que veo en los demás, y en mí mismo. Déjame mirar a otros a través de Tus ojos y ver el potencial de madurez espiritual y amor genuino.
El amor es sincero y genuino por muchos años antes de que se vuelva maduro y fuerte
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