Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; En los cielos mismos afirmarás tu verdad.
Salmos 89:1-2
Cuando empezamos a entender las emociones de Dios por nosotros, una emoción correspondiente es vivificada en nuestros corazones. Por ejemplo, cuando contemplamos la pasión en el corazón de Dios por nosotros, nuestros propios corazones comienzan a sentir pasión hacia Él. Disfrutamos de Jesús, ¿por qué? Porque finalmente «entendemos» que Él nos disfruta. Perseguimos a Jesús porque comprendemos que Él nos persigue. El punto es que nuestra mirada en las emociones de Dios nos transforma desde adentro hacia afuera. Si quieres convertirte en un amante ardiente de Dios, entonces debes entender a Dios como el amante ardiente de todas las épocas. El secreto para tener más amor, o paz, o gozo, o fe, o cualquier fruto del Espíritu, es disfrutar más de Dios. Wow! Qué revelación!
ORACIÓN
Dios, finalmente «lo entiendo»: Tú me estás persiguiendo, Tú estás buscando maneras de llevarme a una relación contigo. Aquí estoy, Señor; alcánzame y abrúmame con tu gloria.
Estamos comprometidos y dedicados a Jesús porque nos dice que Él está comprometido y dedicado a nosotros.