Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
Jeremías 3:14-15
Dios entiende íntimamente el corazón humano que Él formó. Él sabe perfectamente cómo motivar a Su pueblo hacia la santidad. Esta misma revelación es el motivador más alto y efectivo para llamar a la gente a abandonar todo lo demás por Él. El gran deseo por los seres humanos es el arma secreta en el arsenal de Dios. Cuando nos aferramos al poder de esta revelación, es simplemente incomparable con cualquier otra revelación en el universo. No se construye sobre la vergüenza o el miedo, sino sobre un fuerte deseo. Él dice en esencia: «Vuélvete a Mí porque estoy casado contigo y porque te deseo». No está negando todos los otros tipos de motivación bíblica, pero está dejando claro cuál es la motivación superior. Esto se convertirá en el impulso más importante hacia la santidad en la hora final de la historia natural cuando el Señor levante una novia con un corazón consagrado.
ORACIÓN
Señor, Tú eres mi Novio, mi esposo, mi eterno Señor y maestro. Que Tu santidad inunde mi alma para que yo esté preparado para ser una novia santa y consagrada a Ti para siempre.
La mejor y más completa manera para motivar al ser humano a la rectitud es a través de la fascinación y la ilusión en el amor.