Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
1 Corintios 1:27-31
El ayuno en comunión con el Espíritu Santo ayuda a protegernos del descontento, codicia y anhelos carnales. El ayuno llevará a un cambio en su química emocional. Usted, en su mayor parte, ya no deseará tener las cosas que alguna vez quiso. Esto se debe a que el ayuno intensifica tu desapego de las preocupaciones mundanas. Lo extraño del ayuno es que no requiere hacer nada en lugar de hacer algo, porque cuando ayunas no comes, no trabajas, no hablas, y así sucesivamente. Este es el estado final de las cosas insensatas y débiles de este mundo que confunden las así llamadas cosas sabias del mundo. El ayuno literalmente comienza a desbloquear y liberar esos sentimientos negativos que han estado gobernando nuestros corazones y gobernándonos a nosotros. La presencia de Dios liberada a través del ayuno también ayuda a romper las ataduras del ensimismamiento tan comunes en el mundo de hoy.
ORACIÓN
Padre, quita mis antojos y preocupaciones carnales para que pueda ayunar sin ser obstaculizado por los cuidados de este mundo. Fortalece mi identidad espiritual en Ti para que no desee más las cosas de este mundo.
El ayuno es una poderosa herramienta espiritual que fortalece tu identidad espiritual en Dios y debilita tu identidad carnal.