Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Salmos 103:17-18
El primer anhelo del corazón humano es tener la seguridad de que Dios nos ama mientras estamos espiritualmente inmaduros. El ser amado por Dios es una parte necesaria del derecho de vivir. No puedes arrepentirte o liberarte de este anhelo del espíritu humano porque Dios mismo lo puso dentro de ti. La idea de ser amado por Dios es difícil de recibir para algunos. Algunos dicen: «Tal vez Dios me ame en el cielo, pero nunca mientras yo esté en la Tierra». Otros admiten que Dios puede amarlos en la Tierra, pero sólo si son tan maduros espiritualmente como el apóstol Pablo. Pero la verdad es que Dios nos amará mientras maduramos. El conocimiento de esto es una clave vital para convertir el deseo sincero en madurez espiritual.
ORACIÓN
¿Es posible, querido Dios, que me disfrutes tal como soy? Que disfrutes de mis débiles intentos de llegar a ser más como Tú, y que en realidad no podrías amarme más?
Dios nos ama aun cuando estamos en medio de nuestra inmadurez y debilidad.