Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia. 2 Diga ahora Israel, que para siempre es su misericordia.3 Diga ahora la casa de Aarón, que para siempre es su misericordia.4 Digan ahora los que temen a Jehová, que para siempre es su misericordia.
Salmos 118:1-4
Somos amados por Él, y por lo tanto, somos amantes de Él. Esa es nuestra identidad primaria. Desde esta perspectiva, la vida se ve totalmente diferente porque no importa lo que pase, una canción llena nuestros corazones, nuestros espíritus se agitan, y nuestro hombre interior se vuelve tierno hacia Dios. Me he propuesto hacer esfuerzos arriesgados de ministerio a los que el Señor me llamó y he golpeado inesperadamente muchas paredes de ladrillo. Durante esos momentos el Señor me deja claro que no quiere que el ministerio o el éxito financiero sea nuestra principal recompensa. Él quiere que Su Hijo sea nuestra magnífica obsesión, no el hecho de que podamos predicar a un estadio de cien mil personas y llevar a diez mil al Señor. La gran noticia es que cuando su recompensa principal está en su lugar, usted puede estar en prisión y aún así tener éxito. Usted puede tener las desilusiones de su vida en su ministerio y hacer que la gente de la iglesia local lo malinterprete y lo descarte, pero aún así tendrá éxito en su corazón, si amarlo y ser amado por Él es su principal recompensa.
Oración
Amarte y ser amado por Ti es toda la recompensa que necesito. Evita que permita que los logros o éxitos sean más importantes que Tu amor.
Conozco acerca de los esfuerzos ministeriales en los cuales me sentí como si hubiera perdido terreno, a pesar de que sabía que estaba en la voluntad de Dios