Cindy Trimm
Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29
Dios le dio a Moisés una visión de algo que ya existía en el cielo: el verdadero tabernáculo espiritual. Abrió los ojos de Moisés, y así Moisés fue capaz de ver y hacer una réplica aquí en la tierra. Las cosas secretas pertenecen a Dios, pero las cosas reveladas pertenecen al hombre. Es una revelación— un punto de inspiración—en el que Dios quiere hablar con todos nosotros. Él conoce el final desde el comienzo, y también sabe todo lo que sucede entremedio, y esas son las cosas que quiere revelarte.
Oración.
Gracias, Señor, por el conocimiento revelado. Coloca sobre mí la unción de Pablo para la revelación apostólica de vanguardia y la unción de Elías para la precisión y la comprensión profética. Úngeme para discernir los tiempos señalados, y dame la estrategia divina para cada nueva estación. Abre mis ojos espirituales para que la dimensión espiritual sea más real para mí que la natural. Enséñame tus caminos para que me mueva con tu sabiduría y discernimiento sobrenatural. En el nombre de Jesús, Amén.
Tomado del Libro Devocional Declara Bendición Sobre Tu Vida de Cindy Trimm