Pero gracias a Dios, que siempre nos guía en Su triunfo en Cristo, y manifiesta a través de nosotros el dulce aroma del conocimiento de Él en todo lugar.
-2 Corintios 2:14
Cuando las personas escucharon las palabras de Jesús, observaron su estilo de vida y contemplaron su personalidad perfectamente equilibrada y su carácter impecable, pudieron vislumbrar la belleza de cómo es Dios el Padre. Fue la gran alegría de Cristo revelar a su Padre. Tú y yo tenemos el mismo privilegio y responsabilidad. El Espíritu de Dios nos lleva al triunfo y la victoria para que podamos manifestar el dulce aroma del conocimiento de Dios a donde quiera que vayamos.
ORACIÓN
¡Gracias a Dios! Gracias, Dios, porque siempre me llevas a la victoria cuando pongo mi esperanza y confianza en ti. Dame un olor dulce al mundo que me rodea a causa de tu amor, que impregna mi ser.
«Les he declarado su nombre» fue el propósito consumidor latiendo en el corazón de Jesús durante sus tres y medio años de ministerio terrenal.