Te he traído la gloria en la tierra al completar el trabajo que me diste para hacer. Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo comenzara. Te he revelado a aquellos que me diste fuera del mundo.
-Juan 17: 4-6
No creo que Jesucristo disfrute nada más que revelar a otros el esplendor infinito y la asombrosa belleza de su Padre. Cada aspecto de Su ministerio refleja la hermosura indescriptible del Padre. A veces hablamos sobre el ministerio de Jesús solo en términos de curación física y emocional o la predicación del perdón. Pero el ministerio de Jesús no estaba confinado solo a los milagros y el perdón. El ministerio de Jesús se definió significativamente al hacer conocer el esplendor de su Padre.
ORACIÓN
Padre, la maravilla de Tu esplendor y belleza es demasiado para que yo pueda comprender. Haz de mi vida un reflejo de Tu belleza y muéstrame cómo revelar Tu gloria a quienes me rodean.
Cuando todo terminó, Jesús resumió todo su ministerio terrenal al decirle a su Padre: «He hecho que tu nombre sea conocido por ellos».