Todavía estoy seguro de esto: veré la bondad del Señor en la tierra de los vivos. Espera al Señor; sé fuerte y anímate y espera al Señor.
– Salmo 27: 13-14
En una caricatura de Dennis the Menace, Dennis y su amigo salían de la casa de la Sra. Wilson con galletas en ambas manos. El amigo de Dennis se preguntó qué habían hecho para merecer las galletas. Dennis explicó: “La señora Wilson no nos da galletas porque somos amables. Recibimos galletas porque la señora Wilson es amable”. Es la bondad de Dios, no la nuestra, la base de la bendición. Comprender esto nos libera para depositar nuestra confianza en Dios mismo en lugar de tener que confiar en nuestra propia justicia o en cualquier otra fe que podamos reunir.
ORACIÓN
Dios, eres un buen Dios! Por tu bondad, has bendecido mi vida abundantemente. Pondré mi confianza en Tu bondad y me comprometo a vivir mi vida en fidelidad a Ti.
No podemos torcer el brazo de Dios o lanzar un mal genio rabieta para hacer que nos dé lo que queremos.