¿Estás cansado de esperar en Dios? ¿Has estado diciendo, “He esperado demasiado tiempo?” Esperar que Dios actúe puede ser verdaderamente una de las peores cosas que hemos hecho. Uno de los aspectos más exasperantes de Dios es Su lentitud para intervenir en nuestro favor. Pero cuanto más llegamos a conocerlo, más vemos que Su lentitud no es tan mala después de todo; que es para nuestro bien.
¿Qué sería si pudieras pedir algo que sinceramente deseas?
¿Alguna vez has fantaseado con que Dios viene a ti como lo hizo con Moisés, y te preguntará, qué quieres que haga por ti? ¿Y si Él viniera y te ha invitara a pedir lo que quieras? ¿Qué se supone que le pedirías? ¿Y qué si no hubiera condiciones – es decir, que no tendría que ser algo noble, altruista o siquiera que honre a Dios – que inclusive podría ser una solicitud egoísta? Simplemente tienes una oportunidad de pedir una cosa y será contestada. ¿Qué pedirías?
Dios le dejó saber a Moisés que estaba complacido con él: “Haz hallado favor ante mí,” le dijo el Señor. Moisés aprovechó el momento y le respondió, “Si es cierto que me miras con buenos ojos, permíteme conocer tus caminos, para que pueda comprenderte más a fondo y siga gozando de tu favor.” (Éxodo 33:13, énfasis añadido)
Una de las cosas que Moisés aprendió acerca de los caminos de Dios fue Su lentitud para actuar.
Moisés fue sin duda, el más grande líder de los hombres, en la historia humana. Él podría haber pedido cualquier cantidad de cosas – venganza de Sus enemigos, por ejemplo. Pero la verdad de su corazón salió a la luz: Moisés quería conocer los caminos de Dios. Esto me redarguye. Me pregunto: ¿Quiero conocer los caminos de Dios por encima de cualquier otra cosa?
Voy a admitir que la petición de Moisés me puso en vergüenza. No puedo recordar que haya pedido eso de Dios. Ciertamente pedí un montón de otras cosas.
Quiero terminar bien. Pienso que la garantía más segura que uno terminará bien, es hacer de la petición de Moisés – conocer los caminos de Dios – tu verdadero deseo.
El deseo supremo del apóstol Pablo fue el mismo – “conocerle,” que es a Jesucristo (Filipenses 3:10). Puedes querer preguntar, “Pablo, ¿estás diciendo que no conocías al Señor?” Por supuesto que Pablo conocía al Señor. Pero su deseo más profundo era conocer mejor a Cristo. Eso es lo que quiso decir por las palabras, “Conocerle.”
He aprendido esto. Cuanto mejor llegas a conocer a Dios, más quieres conocerle. Cuanto más lo conoces, más le admiras. Cuanto más le conoces, más quieres pasar tiempo con Él. Cuanto más tiempo pasas con Él, más sientes que lo necesitas. La mejor manera de conocer a alguien es pasar tiempo con esa persona. Así también, cuando se trata de conocer a Dios.
Moisés frecuentaba lo que llamó la tienda de reunión. Era allí que el Señor hablaba con Moisés, “cara a cara, como quien habla con un amigo.” (Éxodo 33:11). Fue en la tienda de reunión que Moisés hizo su petición al Señor – que pudiera conocer Sus caminos.
Dios lamentó que el antiguo Israel no conocía Sus caminos (Hebreos 3:10): Dios quiere que conozcamos Sus caminos. Pero debemos estar preparados para esto: Sus caminos son diferentes a los nuestros (Isaías 55:8-9). ¿Qué pasa si no nos gustan los caminos de Dios?
Uno de los caminos de Dios es Su lentitud, “para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.” (2 Pedro 3:8). El tiempo es Su dominio. Él no tiene ninguna prisa. Pero nosotros sí. Dios puede – para nosotros – parecer demasiado lento.
Sin embargo, Dios puede actuar tan rápidamente cuando lo desea. Una vez que Jesús nació, de pronto, una gran compañía de huestes celestiales apareció con el ángel (Lucas 2:13-14), y después de esperar cientos de años para que la profecía de Joel se cumpliese, de pronto, un sonido de viento recio vino del cielo (Hechos 2:1-2).
Entonces, ¿Por qué Dios es tan lento en hacer que las cosas ocurran? Él nos dice el porqué. Puede que nos guste o no la razón: para que pueda obtener mayor gloria. El Dios de la Biblia, es un Dios de gloria (Hechos 7:1-2). Todo lo que Él hace, es para Su gloria. Mientras más espera, mayor la gloria. Pero también significa que es más grande la recompensa y mayor el gozo para nosotros.
totosalcedo.com 