Por lo tanto, no permitas que el pecado reine en tu cuerpo mortal para que obedezcas sus malos deseos. No ofrezcas las partes de tu cuerpo al pecado, como instrumentos de iniquidad, sino más bien ofrécete a Dios, como aquellos que han sido traídos de la muerte a la vida; y ofrece las partes de tu cuerpo como instrumentos de justicia.
-Romanos 6: 12-14
Cuando comienzas a comprender la santidad perfecta e inmutable de Dios, y al mismo tiempo te das cuenta de su amor insondable por ti, entonces comenzarás a comprender su odio al pecado en tu vida. La iluminación de tu corazón con el conocimiento de Dios te transforma en esa misma imagen. Una actitud casual sobre el pecado proviene de una comprensión incompleta de Dios.
ORACIÓN
Hazme santo, Padre, y sepárame de todo lo que me impida poder servirte con un corazón puro. Transfórmame a la imagen de Tu Hijo, quien dio Su vida para que yo pueda vivir.
La cruz del Calvario fue la mejor exhibición del carácter y atributos de Dios.