Pero el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol. Contra tales cosas no hay ley.
-Gálatas 5: 22-23
Los diversos aspectos del fruto del Espíritu son importantes para considerar cuando permitimos que el Espíritu Santo nos mueva a ministrar personalmente a otros. El devocional de hoy y las siguientes ocho lecciones devocionales diarias considerarán cómo cada fruto del Espíritu se aplica al ministerio de oración de las personas llenas del Espíritu.
Amor. El amor puede ser visto como la característica general de la cual fluyen los otros aspectos del fruto del Espíritu. En verdad, el fruto del Espíritu no es nada menos que el carácter de Jesucristo manifestado en y por medio de los creyentes. Mientras oramos por los demás, debemos vernos a nosotros mismos como sirvientes y no como héroes. Mientras oramos por los demás, debemos ser conscientes de que es mucho más su momento que el nuestro. Un espíritu de amor ayudará a mantener esto a la vista.
ORACIÓN
Padre, sé que el amor debe comenzar, fluir e impregnar toda mi vida. Dame un espíritu de amor como el tuyo.
El espíritu de servicio es el más signo sobresaliente del amor verdadero.