Al amanecer, convocó a todos sus discípulos y eligió a doce de ellos para ser apóstoles.
– Lucas 6:13
Un popular libro de negocios afirma que las organizaciones efectivas obtienen las personas adecuadas en el autobús, es decir, las personas adecuadas en los lugares de liderazgo. Cuando las personas correctas están en los roles estratégicos, la empresa puede ascender a cualquier altura. Pero, si las personas equivocadas están en el autobús, la organización está condenada a fracasar independientemente de la visión, los valores, las estrategias, el marketing y la gestión del liderazgo.
Situar a las personas adecuadas en el lugar correcto en el momento adecuado es una necesidad crítica para un líder eficaz. Seleccione a las personas adecuadas, y las iglesias, negocios y organizaciones prosperarán. Seleccione las personas equivocadas, y la puerta se abre para los problemas que sofocan el crecimiento y la productividad y perjudican la credibilidad.
La preocupación de Jesús no era sobre programas, estructura u organización, sino sobre las personas. Jesús seleccionó a sus discípulos antes de que él alguna vez organizara una campaña evangelística o incluso predicara un sermón en público. Las personas debían ser su método para llegar al mundo. Era así de sencillo.
No hay evidencia de prisa en el proceso de selección de Jesús, solo determinación. Inicialmente uno podría preguntarse si Jesús seleccionó a las personas adecuadas para el trabajo correcto. Carecían de la capacitación profesional, la capacitación académica y la sofisticación de su época. Uno podría preguntarse cómo Jesús podría alguna vez usarlos. No eran el tipo de personas que uno esperaría para poner el mundo patas arriba. Pero resultó que estos hombres se convirtieron en los líderes de la iglesia primitiva. Su influencia se puede sentir a lo largo de las páginas de la historia. Jesús consiguió a las personas correctas en el autobús.
Como líder, haría bien en seleccionar personas que muestren estas cualidades:
Llamados: están motivados por algo profundo dentro de sí mismos, no por los logros de los adornos externos.
Carácter: poseen un alto nivel de vida basado en un código personal de moralidad que no sucumbe al capricho del momento ni a los dictados de la mayoría.
Compromiso: Muestran autenticidad espiritual a lo largo del tiempo.
Compatibilidad: muestran un ajuste de trabajo, un ajuste relacional, un ajuste de habilidad y un ajuste de pasión.
Contribución: funcionan como parte de un equipo.
Coachability: son entrenables y enseñables.
Consigue a las personas adecuadas en el autobús, y marca la diferencia en el mundo.
Vía: revista Ministry Today