¿Puedes mirar hacia atrás en tu vida, y ver las instancias en las que estuvo la protección de Dios? En mi primer año de universidad, estaba fascinando por los movimientos cristianos que surgían. Algunos de mis amigos, decidieron pasar el verano en el movimiento de la iglesia más grande, y ser discipulados. Cuando traté de hacerlo, todas las puertas se me cerraron. Una segunda oportunidad emergió, y pasé el verano en Brasil. En este caso, todas las puertas se abrieron. Décadas después, vi cómo Dios me protegió. El movimiento se convirtió en una peligrosa y opresiva secta. El tiempo en Brasil, me llevó a la gracia, libertad y gozo.
¿Y tú? ¿Dios te ha alejado de una mala relación? O ¿te protegió de un trabajo equivocado? En 2 Tesalonicenses 3:3, Pablo promete, “Él los fortalecerá y protegerá.” Y Salmo 91:11 nos recuerda, “Él mandará a sus ángeles a que te protejan.” ¡Dios te protege con un manto de amor!
Vía: Max Lucado