Max Lucado
Dos tipos de pensamientos luchan continuamente por tu atención. Uno dice, Dios te ayudará. El otro miente, Dios te ha dejado. Aquí la gran noticia: ¡Tú eliges qué voz escuchar! ¿Por qué prestar oídos al mentiroso, cuando puedes, con el mismo oído, escuchar la voz de Dios?
Tenía un amigo que luchaba contra el poder del alcohol. Trató una táctica nueva. Me dio permiso y a algunos otros, para golpearlo si lo veíamos tomando. Estaba determinado a escuchar las voces correctas. Tuvo éxito; y nunca lo golpeamos.
Intenta algo drástico. Haz oídos sordos a las viejas voces. Abre bien tus ojos a las nuevas opciones. A Dios le encanta darlas. Le dio una a Pedro. ¿Recuerdas al Pedro de “habla ahora y piensa después”? Dios transformó al impetuoso Pedro en el apóstol Pedro. ¿Y tú? El hará algo similar. Él te ayudará.
Vía: Max Lucado