Los que duermen mejor y saben cómo descansar o meditar pueden acceder a la creatividad, a nuevas ideas y a un estado espiritual mucho más rápido que aquellos que tratan de funcionar con poco descanso. Básicamente una buena noche de sueño es como oprimir el botón de «reiniciar» en su computadora cuando está fuera de control. El descanso es un elemento integral de una buena salud, que incluye estar libre de enfermedad, lesiones y estrés. Su salud en general depende en gran medida de las decisiones que tome. Dios otorga a cada persona la opción de elegir. Usted puede optar por tener un descanso adecuado, así como comer bien, hacer ejercicio y disminuir el estrés en su vida.

La práctica de comportamientos saludables contribuye a su bienestar y puede reducir considerablemente el riesgo de infecciones y enfermedades. Sin embargo, los registros de los estadounidenses en el medidor del sueño no son demasiado buenos. Durante las últimas cinco décadas, el sueño nocturno promedio de la población se redujo de más de ocho horas a menos de siete. Para mostrar cómo agrava eso los problemas de salud, durante ese mismo lapso de tiempo la tasa de obesidad del país subió un treinta por ciento. Menos sueño significa menores niveles de leptina, la hormona que le dice que usted ha comido lo suficiente.

Aquí es donde el estilo de vida, incluyendo el ejercicio, le ayudará a conseguir más descanso. Por ejemplo, además de estirarse en la mañana y comenzar un programa de trote periódico o una caminata, estirarse antes de acostarse por la noche le ayudará a relajarse y promoverá un sueño más reparador. Usted se sorprenderá de lo bien que le hace sentir. A medida que continúe, verá que puede caminar más rápido y por períodos más largos con resultados positivos. Limitar su consumo de cafeína, ya sea con el café, los refrescos o las bebidas energéticas, así como eliminar el consumo de azúcar, también le ayudará a obtener más descanso.

Los siguientes consejos acerca de dormir para fortalecer su sistema inmunológico son buenos para todas las edades:

  • Váyase a la cama y despiértese a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. No hay manera de compensar «el sueño perdido».
  • Establezca un tiempo diario de «enfriamiento». Una hora antes de dormir, atenúe las luces y elimine el ruido. Aproveche ese tiempo para actividades de menor estimulación, como leer, escuchar música suave o música no estimulante.
  • Asocie las camas sólo con descansar. Hable por teléfono o revise la internet en otro lugar.
  • No tome bebidas con cafeína en la tarde o la noche. Los efectos estimulantes de la cafeína harán pico dos a cuatro horas después de consumida, pero pueden permanecer en el cuerpo varias horas.
  • No cene antes de acostarse y no coma en exceso. El sueño puede ser interrumpido por los sistemas digestivos trabajando muy duro después de una comida pesada. Haga que su última comida del día sea ligera.
  • Evite el ejercicio cerca de la hora de acostarse. La actividad física al final del día puede afectar la capacidad de su cuerpo para relajarse en un sueño tranquilo.

Dormir lo suficiente es absolutamente crítico para mantener un sistema inmunológico fuerte. La falta de sueño provoca una disminución de las células asesinas naturales. El sueño profundo ayuda a fortalecer al sistema inmunológico y a reparar cualquier daño en los tejidos. De hecho, los resfriados, la gripe y las infecciones de los senos paranasales tienden a producir somnolencia por una buena razón. Cuando el sistema inmunológico está combatiendo esos gérmenes y virus, produce sustancias químicas llamadas citoquinas, que hacen que el cuerpo se sienta cansado y con sueño. Su cuerpo trabaja para conservar energía, de manera que el sistema inmunológico pueda prepararse para los ataques contra la infección.

Por desdicha, muchas personas trabajan más de cuarenta horas a la semana; así que cuando agarran un resfriado, caen con la gripe o desarrollan una infección en los senos paranasales, siguen empujándose a sí mismos. ¿Le parece familiar? Cuando usted se sigue empujando en el momento en que su cuerpo le está indicando que duerma, está socavando el sistema inmunológico y saboteando su salud. Dios creó principios para la salud dentro de su cuerpo, los que debe obedecer. Engañar a su cuerpo una y otra vez puede, en última instancia, causar consecuencias desastrosas. Los buenos hábitos de sueño pueden ayudar a evitar que caiga con resfriado o gripe. Sin embargo, si contrae un virus, asegúrese de tomar tiempo para descansar de modo que su cuerpo pueda curarse. Hágalo una prioridad: obtener entre siete y ocho horas de descanso cada noche.

Tomado del libro 21 remedios secretos para el resfriado y la gripe por los editores del sello Siloam.

Vía: Vida Cristiana

Acerca de Toto Salcedo

Comunicador Radio-TV RR.SS Libro: Revolucion desde adentro Pastor EKKLESIA

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