Cindy Trimm
Pues lo que está en el corazón determina lo que uno dice. Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón.
Mateo 12:34–35, ntv
Existe una relación directa entre la calidad de tus pensamientos y la calidad de tu vida. Lo que piensas determina quién eres; determina lo que eres, a dónde vas, lo que adquieres, dónde vives, a quién amas, dónde trabajas, lo que logras, lo que lees—y podría seguir y seguir. James Allen escribió en el clásico Como un hombre piensa así es su vida: “Todo lo que el hombre logra y todo en lo que falla es resultado directo de sus pensamientos”. Si tu vida va a cambiar, tienes que pensar en el cambio. Siempre estás a un pensamiento de cambiar tu vida.
Oración.
Señor, sé que como pienso en mi corazón, así soy. Mejora mis pensamientos y dame un nuevo paradigma del Reino. Pongo los pensamientos negativos y derrotistas bajo mis pies. No tienen lugar en mi vida. Padre, haz que mi hablar refleje tu voluntad, y condúceme a un nuevo territorio emocional, intelectual, profesional, espiritual y financiero. No pongo límite alguno a lo que quieras hacer a través de mí. En el nombre de Jesús, Amén.
Tomado del Libro Devocional Declara Bendición Sobre Tu Vida de Cindy Trimm