Algunas personas se sienten tan salvadas que nunca sirven. Algunos sirven con la esperanza de ser salvados. ¿Una de estas oraciones te describe? ¿Te sientes tan salvado que nunca sirves? ¿Tan contento en lo que Dios ha hecho que no haces nada? El hecho es que, estamos aquí para glorificar a Dios en nuestro servicio.
¿O es tu tendencia lo contrario? Tal vez, siempre sirves por temor a no ser salvado. Estás preocupado de que haya una tarjeta secreta, con tu puntuación escrita en ella; y tu calificación no es suficiente. ¿Eres tú? Si es así, tienes que saber esto: La sangre de Jesús es suficiente para salvarte. Juan 1:29 anuncia que Jesús es “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
La sangre de Cristo no cubre tus pecados, no los oculta, ni los pospone o disminuye. Quita todos tus pecados, ¡De una vez y por todas! Así que… ya que eres salvo, ¡Puedes servir!
Vía: Max Lucado