Max Lucado
Moisés anunció en Éxodo 15:11, “¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?, ¿Quién como tú, magnífico en santidad?” El salmista preguntó, “Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?” (Salmo 89:6). Isaías escribió, “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.” (Isaías 6:3).
Dios no es solo santo o santo, santo, santo – Él es completamente diferente a nosotros. El dolor no lo azota. La economía no lo perturba. Las elecciones no lo definen. Las enfermedades no lo infectan y la muerte no lo puede reclamar. Efesios 3:20 declara que él es “poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos”. Contempla menos la montaña, y más al Conmovedor de la Montaña. Considera la santidad de Dios. ¡Deja que Su esplendor te aturda e inspire!
Vía: Max Lucado