«Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos. Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos»
2Corintios 4:7-9
Cada cristiano es un recipiente que Dios ha creado de forma única, para compartir un tesoro con los demás. Este tesoro, conocido en el evangelio de Jesús, está contenido en “frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.” Pablo usa la frase “frágiles vasijas de barro” porque, como humanos, somos fácilmente rompibles, y luchamos con los detalles más básicos de la vida. Sin embargo, estamos llamados a derramar nuestro tesoro, de modo que el mundo tenga contacto con Dios.
Las obras de Dios fluyen naturalmente de una persona cuya vida ha sido totalmente comprometida con él. La clave es dar libremente de lo que hemos recibido, sabiendo que el Señor continuará llenándonos, de modo que nunca estamos totalmente vacío, ni constantemente desbordando. Sino que nuestro contenedor estará lleno de agujeros que continuamente derraman el amor de Jesús. Mientras estamos siendo llenados por Dios diariamente, nunca tendremos problema de servir a quienes él quiere que sirvamos (lee Gálatas 6:10).
Sin embargo, estas vasijas de barro pueden eventualmente vaciarse por falta de uso. Las vasijas vacías sirven muy poco, solo ocupan espacio. Y el Señor no quiere que simplemente existamos. Como el Pastor Rick Warren ha señalado correctamente, cada persona ha sido hecha con un propósito. Cuando un seguidor de Cristo no está conectado con la fuente de estos dones, su deseo de servir a Dios y a los demás, disminuye.
Piensa en tu vasija de vida hoy. ¿Cómo ha sido usada para almacenar las bondades de Dios? ¿Ha fluido bondad hacia otras vidas? ¿La medida de la bondad de Dios se ha evaporado en días y meses de estar sin uso? O ¿es tu vida un contenedor lleno de agujeros, dejando brotar la bondad de Dios continuamente, ya que estás siempre lleno por la fuente que nunca se seca?
Vía: Ministry Today
¡Gloria a Dios!
🙂