“David reinó sobre todo Israel, y administraba justicia y derecho a todo su pueblo. 15 Joab, hijo de Sarvia, era jefe del ejército; y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista; 16 y Sadoc, hijo de Ahitob, y Abimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Savsá era escriba; 17 y Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los primeros junto al rey”
Proverbios 29:2, 4, 7, 12, 18
La gente refleja a su líder. No podemos esperar seguidores que crezcan más allá de su líder. No podemos esperar seguidores que resulten fundamentalmente diferentes de su líder. Considera lo que Proverbios nos dice acerca de la influencia de los buenos y los malos líderes:
- Actitudes – Cuando buenos líderes gobiernan, la gente se regocija; cuando gobiernan malvados, la gente gime.
- Estabilidad – Cuando líderes morales gobiernan, se establece justicia; líderes que transigen, derrumban todo.
- Compasión – Los buenos líderes expresan preocupación por el pobre; los malos líderes no reflejan ninguna compasión por nadie.
- Honestidad – Cuando los líderes prestan atención a mentiras, su personal comienza a estimar los mismos engaños.
- Visión – La visión sólida mantiene a todos en el camino; el caos reina donde falta la visión.
Extractado de “La Biblia del Liderazgo” de John Maxwell
totosalcedo.com 