Cómo Orar Por Tu Hijo Pródigo.

Mary Hudson

La estrella de pop Katy Perry puede ser conocida por romper los límites en sus canciones y presentaciones, pero eso no ha detenido a su madre, la evangelista profeta Mary Hudson, de creer que su hija regresará al fundamento divino sobre el cual fue criada. Aquí, Mary comparte como pararse en la brecha cuando todo parece indicar que tu hijo nunca volverá al hogar.

Un Armagedón cultural ha llegado sobre nuestros jóvenes y jóvenes adultos. Un asalto constante de mensajes inmorales y a menudo pervertidos, está llegando a ellos a través del cine, la televisión, la música y el internet. En una simple ida al centro comercial, las niñas son abordadas con fotos de tamaño natural de hombre semi-desnudos en las tiendas populares. Los muchachos están bajo una lluvia continua de anuncios subidos de tono y video juegos violentos, explícitos sexualmente.

El ataque de Satanás a nuestra juventud es implacable, y ellos no pueden luchar solos. Los padres tienen que caminar en su autoridad, dada por Dios – los niños no pueden ser dejados para criarse por sí mismos.

Pero cuando nuestros hijos se hacen adultos, deben tomar sus propias decisiones acerca de si seguirán a Dios. Esa elección no está en nosotros. Nuestros hijos explorarán el mundo por sí mismos y, desafortunadamente, cometerán errores. Tenemos que descansar en el hecho de que los hemos entrenado en el camino que deberían andar, e incluso si ellos se apartan, regresarán a lo que conocen que es correcto. (Proverbios 22:6)

Una mañana, abrí mi Biblia después de atravesar un período de tres meses de depresión, y las páginas se volvieron al Salmo 113:9 “A la mujer sin hijos le da una familia y la transforma en una madre feliz.” (NTV). Las palabras parecían saltar hacia mí.

Al leer este verso, sentí al Señor diciéndome que si yo quería que mis hijos sean espirituales, tenía que cambiar mi actitud y regocijarme en el Señor como nunca antes. Tuve que agradecerle de antemano por lo que Él iba a hacer en mi familia. Ajustar mi actitud radicalmente cambió mi perspectiva.

Cuando los hijos se alejan de Dios, es natural para nosotros como padres ¡querer decirles todas las razones por las que ellos deberían cambiar ahora! Si tu hijo es caprichoso, haciendo lo que naturalmente se te ocurre, no capturarás su corazón. Enfrentas una batalla espiritual, y debes pelear por tu hijo con el poder superior – con la oración que es reforzada con regocijo, alabanza y declarando la Palabra de Dios, la cual es Su estrategia de guerra para darte a ti y a tu hijo la victoria.

No Te Preocupes, Se Feliz.

Cuando tus hijos deciden seguir un camino que está diametralmente opuesto al que les enseñaste, todavía puedes regocijarte. No estás alabando a Dios por lo que ellos están haciendo al momento; estás agradeciéndole por lo que Él ya ha hecho, y apropiarte de ello. De hecho, el gozo es un arma vital en la guerra espiritual de intercesión que estás peleando.

Nehemías 8:10 dice, “porque el gozo del Señor es su fuerza” (NTV). Esta no es una mera trivialidad, sino una verdadera receta para la victoria. El gozo es lo que te da la fortaleza para soportar las pruebas y tentaciones a las que normalmente te darías por vencido. Es el puente que te lleva de orar a ver la oración contestada.

Antes que el Señor me llevara al Salmo 113:9 y me hablara acerca de la mujer estéril que es una madre gozosa, pasé horas orando por mi familia y sin embargo no veía los resultados deseados. Muchos de ustedes han hecho lo mismo. Han orado y orado por sus hijos, pero nada parece cambiar.

Cuando el Señor me llevó a ese verso, me mostró lo que faltaba. Necesitaba estar feliz antes que algo pasara al respecto. Mi actitud tenía que cambiar. Tuve que dejar la tristeza, dejando la posición de duda de Tomás, para dejarle a Él habitar en mis alabanzas.

Tal vez hayas visto el film animado Happy Feet. En la película, un pingüino emperador nace en una tribu de pingüinos que podían encontrar a su alma gemela solo cantando. La estrella del show, Mumble, nace con una gran discapacidad social: ¡No puede cantar! Tiene un asombroso talento, sin embargo: Puede bailar tap. Entonces, Mumble toma la decisión de alegrarse. Él baila a su manera para la pingüino esposa de sus sueños.

Esto es lo que tú debes hacer también: Debes elegir regocijarte, no importa cómo se vea tu situación. Dios quiere que bailes, que le alabes antes que el cambio ocurra con tu hijo. Vemos muchas veces a través de las Escrituras que Dios envió la victoria a su pueblo después que éste le agradeció (lee Hechos 16:20-28, 2 Corintios 20.22).

Mientras estás parado sobre la Palabra de Dios, esperando que Él te de la victoria, alábale. La alabanza es el co-ingrediente vital que impulsará la respuesta a tu oración. De hecho, te aseguro que a menos que le des gracias a Dios antes de ver la respuesta manifestada, tu barrerá estará bloqueada. Alabar es el acto de fe que permite a Dios saber que confías que Su promesa está llegando a ti. Poniendo más alabanza en tu balanza, equilibrarás y quitarás la incredulidad y duda cada vez más.

La alternativa – depresión – ciertamente no hace nada para que las cosas ocurran, excepto crear un obstáculo para la oración contestada. El enemigo de tu alma quiere poner enormes paredes entre tus peticiones y la manifestación. Jesús dijo que la oración contestada seria la que procede de las fuentes de nuestro gozo: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!… Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo.” (Juan 15:7, 11)

Katy Perry, la mundialmente conocida estrella de Pop. Hija de la Profeta y Evangelista Mary Hudson.

Que Tu Fe Te Lleve A La Cima.

Sé lo difícil que puede ser ver a tus hijos hacer las cosas a su manera, especialmente cuando es lo opuesto a la manera de Dios. Quieres gritar, “¡Detente!” pues claramente ves el peligro por delante. Los hijos están buscando a través de un campo minado de influencias demoníacas en este mundo caído, y pararse en la brecha a través de la oración es parte de la manera principal en la que alcanzarás a tu hijo.

En lugar de tan solo decirles a tus hijos que sus elecciones están equivocadas, debes apelar a la Fuente. Mi padre solía decirme, “Siempre ve hacia la cima. Esto es lo que, como padres cristianos, tenemos que hacer si queremos ver a nuestros hijos cambiar. Entremos al salón del trono de Dios confiadamente y expongamos nuestro caso delante de Él. Después de todo, Él es quien nos dice, “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” (Hechos 16:31, énfasis añadido).

Sé de una pareja en el ministerio cuya hija nació de nuevo y fue llena con el Espíritu Santo a los 4 años. Criada en la iglesia, siempre estaba cerca de su madre y era inclusive su compañera de oración mientras crecía. Pero durante el último año de secundaria, comenzó a aislarse y a tener una actitud extraña. Sus amigos comenzaron a influencia que se alejara del Señor.

Su mamá decidió que era tiempo de comenzar a orar seriamente. Cuando esta madre y su esposo se levantaban en la mañana y comenzaban a hacer la cama, se ponían de acuerdo en oración por su hija. Le pedían que abra los ojos de su entendimiento y le diera sabiduría para tomar elecciones de acuerdo a Dios.

Un par de meses más tarde, la madre estaba sentada en el estudio, y mientras su hija pasaba, se detuvo de pronto en la puerta, dio un fuerte pisotón y le gritó a su mamá, “¡Deja de orar por mí! ¡Estás arruinando mi vida!”

Esta mujer inmediatamente fue a su esposo para contarle, y dijo, “Vamos a continuar orando por ella y a arruinar su vida” (la vida que estaba llevando a esta jovencita a alejarse de Dios).

Unos cuantos meses pasaron sin ningún resultado, pero los padres no dejaron de orar. Cuando llegó el tiempo para la hija de registrarse en la universidad, la muchacha tímidamente se acercó a su madre y le preguntó si podían orar juntas acerca de a qué universidad debería asistir. Después de terminar de orar, la hija le preguntó qué era lo que debería hacer.

“¿Qué te está diciendo Dios?” respondió la madre.

“Supongo que qué vaya a la escuela bíblica,” respondió la niña. La madre podía ver que la oración de ella y su esposo estaban cambiando las cosas. Pasaron muchos años y su hija está ahora casada y es líder de alabanza en una iglesia.

Puedes tener la esperanza de que tus hijos regresarán de la tierra del enemigo. Dios no ha olvidado a tus hijos. Los planes de Dios para tus hijos no están anulado porque estén en rebeldía: “Ya no derrames tus lágrimas, pues tus penas tendrán su recompensa: tus hijos volverán del país enemigo. Yo, el Señor, lo afirmo. Hay una esperanza para tu futuro: tus hijos volverán a su patria.” (Jeremias 31:16-17).

Decir y Ver.

Cuando comiences a meditar en la Escritura, perderás la actitud de derrota que te hace pensar que tus oraciones nunca serán contestadas. Cuando permaneces en fe en la verdad de la Palabra de Dios y oras Sus promesas sobres tus hijos, empezarás a ver el cambio.

Esto es exactamente por lo que es importante que renovemos nuestras mentes en la Palabra cada día. No puedes estar pasivo cuando estás bajo ataque. Tienes que levantarte y contraatacar cuando los pensamientos se arremolinen alrededor de tu cerebro tratando de exaltarse en contra de la verdad inmutable de Dios. Echa fuera los pensamientos de fatalidad en cualquier parea de tu vida donde se originan. Este es un mandato a destruir agresivamente fortalezas que te mantienen temeroso por el futuro de tus hijos.

¿Has leído alguna vez este acrónimo en inglés de la palabra miedo (fear)? False Evidence Appearing Real (Evidencia Falsa Que Parece Real) El arma más efectiva del enemigo es el engaño. Y si caes en su mentira de que tu hijo nunca cambiará y siempre vivirá de cierta manera, has caído en uno de los más viejos trucos del diablo. Peor una vez que reconoces que tu enemigo es un tigre de papel, puedes comenzar a contraatacar con esa arma que Dios ha puesto, literalmente, justo allí, bajo tus narices: tu boca.

Comienza a hablar vida a tus hijos, no importa lo que están haciendo o en contra de lo que vayan. Comenzarás a ver vida surgiendo en ellos. Un amiga me dijo que cuando se calmó y comenzó a usar este método con su hija adulta, quien estaba tan sorprendida por la actitud positiva de mi amiga que le preguntó, “Mami, ¿alguien te ha estado entrenando?”

Sí, tenía un entrenador – ¡el Espíritu Santo! Él le enseñó como amar a su hija de una nueva manera cuando decidió regocijarse y hablar palabras de vida en lugar de muerte.

La situación en mi propia familia no era buena y pareció empeorar cuando el Espíritu Santo me llevó al Salmo 43:2 “Porque tú eres mi Dios y protector” (DHH). Comencé a hablar la Palabra, incluso cuando no veía ninguna señal de cambio. Y lentamente comencé a ver a Dios trayendo sanidad a la situación.

Si estás creyendo que Dios traerá a tu hijo de regreso a Él, decláralo diariamente. Pide al Espíritu Santo que derrame Escrituras específicas en tu corazón que te hablen acerca de Su propósito y plan para tu hijo. Él lo hará, y comenzarás a ver resultados.

Una palabra de precaución aquí: “Las personas a tu alrededor, incluyendo a tu hijo o parientes no creyentes, no son quienes necesitan escuchar tus oraciones. Solo Dios necesita escucharlas. Él vela porque Su Palabra sea cumplida. En lugar de rogar a Dios cuando estás intercediendo por tus hijos, comienza hablando Su Palabra.

Dios Nunca Falla.

2 Corintios 1:20 dice, “Pues en él se cumplen todas las promesas de Dios. Por esto, cuando alabamos a Dios, decimos «Amén» por medio de Cristo Jesús.” (DHH). Y se nos dice en 1 Reyes 8:56: “¡Bendito sea el Señor, que ha concedido la paz a su pueblo Israel, según todo lo que ha prometido! Pues no ha dejado de cumplir ninguna de las buenas promesas que hizo por medio de su siervo Moisés.”

Dios nos está diciendo claramente en estos pasajes que Él nunca nos falla, pero no siempre parece así. Si Dios nunca falla, ¿Por qué no vemos todavía a nuestros hijos regresar a Él? Si todas las promesas en la Palabra de Dios nos pertenecen, ¿por qué no las tenemos?

Es porque vivimos en un mundo caído, y el enemigo hará todo lo que esté en su poder para robarnos la sanidad, liberación, libertad y victoria que la muerte de Cristo aseguró para nosotros. Pero como hijos de Dios, tenemos autoridad “sobre toda fuerza del enemigo” (Lucas 10:19). Es nuestra responsabilidad ejercer esa autoridad estando de acuerdo con la Palabra de Dios y rechazando las mentiras.

Por ejemplo, si un oficial de policía atrapa a alguien con exceso de velocidad, él tiene toda la justificación en el mundo para extenderle al conductor una boleta de multa. Pero si el oficial no persigue a ese conductor, elije no ejercer la autoridad que le pertenece.

Puedes leer este artículo completo y recoger alguna gran revelación de él para la salvación de tu casa, y cambiar tu actitud hacia tus hijos. Pero si no usas lo que ya se te ha dado, puede que también lo tires a la basura. Tus dones se incrementarán cuando los uses y disminuirán cuando no lo hagas.

Oro para que te des cuenta que lo que sea que estés atravesando ahora mismo es una gota en el mar a la luz de la eternidad. No importa lo difícil que se sienta, hay que mantenerse en movimiento. La Biblia dice que Dios te dará el poder para superar los problemas y sufrimientos, y alcanzar lugares más altos si no te detienes (lee Habacuc. 3:17-19)

Dios tiene una gran vida esperando por ti y tu familia. Sólo permanece en Su presencia, firme en Su Palabra y comienza a regocijarte.

Vía: Charisma Magazine