Michael Brown
En uno de los actos más anticristianos y atroces cometidos por un funcionario del estado, el Comisionado de Trabajo de Oregón, Brad Avakian, no solo confirmó la ridícula multa de $135,000 impuesta en contra de Aarón y Melissa Klein, por negarse a hacer la torta de bodas para una ceremonia de compromiso de lesbianas, sino que también ordenó a los Klein “cesar y desistir” de hacer cualquier comentario público acerca de sus convicciones religiosas, relacionadas al caso.
Esto es un ultraje y una farsa, y debe ser resistido. ¿Quién se cree el Sr. Avakian que es?
La multa en sí, es inadmisible, ya que la cantidad de $135,000 fue determinada por los presuntos daños emocionales experimentados por la pareja de lesbianas, quienes, como reportó Thomas D. Williams, “acusó a los Klein de “violación mental,” añadiendo que habían sufrido una “pérdida de apetito” y “digestión deteriorada,” lo que sorprendentemente llevó a un “aumento de peso.”
Si alguien aquí fue “violado,” fueron los Klein (por el gobierno), no esta pareja.
La lista de 178 supuestos daños recopilados por las dos lesbianas incluye lo siguiente (no es una parodia; la lista es real): “preocupación por la privacidad en su casa; preocupación por la seguridad en su casa; desagrado en ir a trabajar; desconfianza de antiguos amigos; desconfianza de los hombres; temor de no ser capaz de conseguir otro trabajo; temor de quedarse solo; sentirse mentalmente violadas, sucias y avergonzadas; daños en oportunidades de futuros trabajos; histeria; incapacidad de encontrar trabajo, irritabilidad con familia y amigos; pérdida de oportunidad de relacionarse con niños; migrañas; pesadillas; no querer que el esposo (¿?) la toque; estado de palidez y enfermedad después del trabajo” – solo por nombrar algunos.
La respuesta adecuada de la corte (y del Sr. Avakian) debería haber sido, “¿Están bromeando? ¿Todo esto porque una pareja cristiana rechazó hacer su negocio, por motivos religiosos, en un momento en el que el ‘matrimonio’ del mismo sexo, ni siquiera era legal aquí?”
Como Laurie Higgins observó “Esta lista sorprendente de supuestas dolencias como resultado de no ser capaces de comprar una torta de bodas de una pastelería. ¿Cómo, díganme por favor, funcionan en un mundo diverso?”
No me cabe la menor duda de que las mujeres se sintieron heridas, pero también sé que están exagerando lo que experimentaron, o tienen otros problemas emocionales bastantes profundos, que necesitan ser tratados, y que no son culpa de los Klein. En cualquier tribunal imparcial, se habría reconocido lo absurdo de la lista.
Sin embargo, en el mundo cada vez más anticristiano y pro-homosexual en el que vivimos, los Klein, fueron encontrados culpables de ser fieles a su fe y castigados severamente por ello.
¿Quizás los Klein pueden iniciar acciones legales en contra del gobierno de Oregón por 10 trillones de dólares, basados en los daños emocionales que han experimentado, sin mencionar la pérdida de su propia subsistencia, debido al ataque que han sufrido? Si la pareja lesbiana mereció los $135,000, entonces los Klein merecen al menos 10 trillones.
Hablando en serio, ¿realmente estas mujeres no saben que muchos de los cristianos no apoyan el “matrimonio” gay no pueden participar en ello? ¿Se traumatizaron de pronto por algo que han sabido que es verdad toda su vida?
Pero no solo fue la multa completamente fuera de lógica, el razonamiento de Avakian fue tan falente, cuando dijo que, “este caso no se trata de una torta de bodas o un matrimonio. Se trata de la negativa de una empresa a servir a alguien, debido a su orientación sexual. Bajo la ley de Oregón, eso es ilegal.”
Esto es evidentemente falso, ya que los Klein nunca se habían negado a servir a homosexuales. Simplemente rechazaron participar en una ceremonia de “bodas” gay, proporcionando la torta.
Pero ¿por qué jugar con las reglas cuando se trata de una cacería de cristianos y su fe?
Avakian, sin embargo, no terminó allí. Como Williams explica, “el funcionario impuso una orden de mordaza a la pareja, que ordena que ‘cesen y desistan’ de hablar públicamente acerca de no querer hacer tortas para bodas del mismo sexo, basados en sus creencias cristianas.”
Pregunto una vez más, ¿quién se cree que es el Sr. Avakian?
Afortunadamente, los Klein no han retrocedido, como dijo Aaron en una entrevista tras el veredicto: “Él quiere silenciar a cualquiera que se oponga a su punto de vista. Lamentablemente, está haciendo esto con los cristianos equivocados, pues yo me defiendo.”
Este es otro ejemplo de la extralimitación activista gay (ya sea por los activistas gay mismos o por sus aliados), y debe ser confrontado en los términos más fuertes.
Para ser claros y directos: Sr. Avakian y Estado de Oregón, su acoso será contraproducente. Están en el lago equivocado de la justicia, y sus intentos de robar nuestras libertades de religión y expresión, será su última vergüenza.
Sinceramente deseo que se humillen y reconozcan su error.
Estoy seguro de que a los Klein no les gustaría nada más que perdonarles y darles un gran abrazo. No solo son cristianos morales, son gente de perdón.
Pero por favor, no asocien el perdón con la debilidad. Estamos muy comprometidos con defender lo que es correcto.
Como Aaron declara, “Por años hemos escuchado que el matrimonio igualitario no afectará a nadie. Estoy aquí, de primera mano, diciéndoles a todos que ya ha impactado a la gente. Cristianos, prepárense para permanecer. Prepárense para la desobediencia civil.”
El tiempo ha llegado.
Vía: Charisma News
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