¿Cómo te sentirías si una lista de tus debilidades fuera publicada, para que todos, incluyendo Cristo mismo, pudieran verla? Sí, Cristo ha registrado tus defectos. Y sí, esa lista ha sido publicada. Pero tú nunca la has visto. Ni yo tampoco.
Ven conmigo a la colina del Calvario. Mira cómo los soldados empujan al Carpintero al suelo, y estiran Sus brazos hacia las vigas. Uno presiona una rodilla en contra del brazo y un clavo sobre una mano. Jesús voltea Su rostro hacia el clavo justo cuando el soldado levanta el martillo para golpearlo. ¿No podría Jesús haberlo detenido?
A través de los ojos de la Escritura, vemos lo que otros no, pero Jesús sí vio. Colosenses 2:14 dice, “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.”
Vía: Max Lucado