Cindy Trimm
Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.
Romanos 12:14
Elije usar tu lengua para dar vida y no muerte, para bendecir y no para maldecir, aun cuando se trate de tus enemigos. Aprende el arte de la bendición, porque al bendecir a algo o a alguien, esa cosa o esa persona debe bendecirte a ti. Cuando bendices, las bendiciones serán atraídas hacia ti, o como dice Deuteronomio 28:2 «Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios». A la inversa, al maldecir a algo o a alguien, atraes maldición sobre ti mismo.
Oración.
Que mi hablar sea siempre gentil para que ministre al oyente. Quiero ser bendecido, así que bendigo a los demás y no los maldigo. Elijo perdonar y no condenar. No juzgo a nadie ni a nada prematuramente. Decreto y declaro que hay un guardia sobre mi boca. Coloco una rienda ceñida sobre mi boca y te honro con mis palabras. En el nombre de Jesús, Amén.
Tomado del Libro Devocional Declara Bendición Sobre Tu Vida de Cindy Trimm.