10 Hábitos De Un Matrimonio Feliz. |

Supongo que todos tienen sus secretos. Yo, definitivamente tengo el mío. Aunque, tendría que decirte que nunca lo vi de esa manera, hasta que una de nuestras hijas lo mencionó. En realidad, ella dijo que me “Atrapó.” Se dio cuenta que yo hacía algunas cosas que parecían hacer la diferencia. Formas de romper la tensión. Pequeños pasos para amarlo. Hábitos que me ayudaron con la felicidad de nuestro matrimonio.

Así que, sí, creo que tengo mis “Secretos” y son realmente de lo más simples. Nada grande o brillante, pero los compartiré en caso de que descubras que hacen la diferencia en tu matrimonio, también.

1. Que lo primero que hagas en la mañana sea sonreír cálidamente. Está bien, no soy exactamente una persona de las mañanas. Se podría decir que soy más que gruñona, la clase de personas de “Dónde está mi café.” Pero he determinado saludarle con la sonrisa más cálida y amorosa que puedo reunir. Esto establece un tono maravilloso para el día.

2. Más besos que quejas. Esto fue en lo que me “atraparon” que hacía. Mi esposo había hecho algo bastante irritante. Francamente molesto. Y mi hija estaba mirando todo desde el otro lado de la sala. En lugar de reaccionar, reí y planté un gran y jugoso beso en sus labios. ¡Ahá! Eso le enseñará. J

3. Tome el tiempo en consideración. Pues mi tendencia es dejar escapar lo que siento… cuando lo estoy sintiendo. Pero estoy aprendiendo a detenerme hasta que pueda comunicar lo que tengo que decir de una manera calmada, y cuando él esté en el mejor lugar para escucharme. Vale la pena esperar el momento adecuado.

4. Haz de tu dormitorio, un lugar hermoso. Me gusta convertir nuestro dormitorio en un oasis encantador para los dos. Asegurarme de que es un lugar limpio, cálido y acogedor – un lugar en el que él sabe que puede encontrar orden y paz. Un lugar especial en el que él desee estar conmigo.

5. Seleccionar y elegir los temas que te interesen. Decid no saltar sobre cada ofensa probable. Guarda tus “cupones” para aquellas cosas que realmente te importan. Por ejemplo, yo me preocupo mucho menos acerca de quién saca la basura de lo que me preocupo sobre la manera en la que él me habla.

6. Proponte conectarte con él cada día. Nos gusta tomar café juntos cada mañana. Y me gusta enviarle pequeñas notas de amor, darle una rápida llamada a mitad del día, o simplemente acurrucarme a él al final de la noche.

7. Presta atención a los detalles. La manera en la que a él le gusta su café. Cuándo quiere hablar… y cuándo no. Cuando necesita que recoja algo que él no puede porque no está. Aquellos pequeños detalles que expresan amor por él.

8. Bendícelo con una palabra amable. Dile una palabra de aliento o aprecio. Haz un hábito diario el decirle algo bonito. Es asombroso cuánto hace y crece esa pequeña amabilidad, con el tiempo.

9. Búscalo y tócalo. Antes de irte a domir. Incluso si él llega a la cama más tarde que yo, me gusta llegar a él y recordarle que estoy allí. Y que siempre soy su mujer. Quiero que se quede dormido pensando en mi amor por él.

10. Dile, “Te amo.” Cada día. ¿Quién no necesita que se le recuerde que es amado? ¿Así es tu amado? El mío todavía quiere escucharlo, aun cuando se lo he dicho por más de 20 años hasta ahora. Me imagino que lo ha escuchado cerca de 7,655 veces. Eso es mucho amor.

Así que, esos son algunos de mis secretos. Diez de ellos. No es mucho, lo sé, pero creo que han hecho una diferencia. Nuestra hija también lo cree. De hecho, ella nos confesó que quiere llevar esos secretos a su futuro matrimonio también.

Espero que lo haga.

Algunos secretos son para transmitirse.

En Su gracia,